ESTUDIO ADVIERTE EXCESO DE EDULCORANTES DAÑINOS EN NIÑOS DE SONORA
Entre las etiquetas de advertencia en los envases de los alimentos, está el que encabeza este artículo. La intención es alertar a los padres sobre los posibles daños a la salud de los niños que los consumen. Este etiquetado se publicó en el Diario Oficial a fines de 2019 y su legislación entró en vigor en octubre de 2020, coincidiendo con el confinamiento por la pandemia del covid-19. Por eso, es importante evaluar qué tanto los niños continúan consumiendo los productos con esa etiqueta.
El objetivo fue evaluar en escolares hermosillenses de zonas con marginación media, el estado nutricio y la dieta en cuanto a patrones establecidos previo al covid-19, con énfasis en alimentos ultra procesados y sus edulcorantes no nutritivos, así como su efecto sobre la microbiota intestinal.
El estudio fue realizado por Miriam Hernández Torres, como parte de su formación de maestría en ciencias, dirigida por la profesora Ana María Calderón de la Barca, en la Coordinación de Nutrición de Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD). Se trabajó con un centenar de escolares de zonas con marginación media, a quienes se midió peso y talla y se calculó el puntaje Z de IMC para la edad. Asimismo, se evaluó la dieta con recordatorios de 24 horas y se asignaron a tres patrones dietarios: ultra procesado, saludable y deficiente. Además, se cuantificó un indicador de la microbiota intestinal: un género de bacterias, Bacteroides spp, que en nuestra población se asocia a menor salud.
Se encontró que el 45% de los escolares tenían un patrón dietario deficiente: 30% consumían un patrón ultra procesado y solo el 25% ingería un patrón saludable. Esto es preocupante, ya que, con base en resultados previos al covid-19, se registró que había 35% de niños en las mismas zonas de Hermosillo con dieta deficiente, aunque 36% consumía dieta ultra procesada.
Independientemente del patrón dietario, prevalecían el sobrepeso y la obesidad en 22 y 32% de los niños, respectivamente. Los niños con dieta deficiente presentaron un rango de variación muy amplio en su estado nutricio, desde desnutrición severa hasta obesidad. Los niños con la dieta saludable iban del estado nutricio normal, al sobrepeso y obesidad, mientras que los del patrón ultra procesado variaron desde casi desnutrición hasta obesidad. Debido a esos rangos de variación, no hubo diferencias en el estado nutricio entre los niños de los tres grupos de dieta.