SALUD

GARANTES DE LA SALUD MENTAL

GARANTES DE LA SALUD MENTALPor: Rubén Zatarain Mendoza*

Las instituciones escolares en la perspectiva de la educación socioemocional y de derechos humanos han de ser garantes de la salud mental de los niños, niñas y adolescentes.
Las formas como se cumple esta tarea en las aulas son muy diversas, la problemática de origen en los contextos familiar y comunitario es de carácter multifactorial.
Desde la dinámica formativa del aula es difícil visibilizar el mundo emocional personalizado y la trama de relaciones de cada grupo escolar.
La formación continua de profesores para atender las particularidades de los distintos perfiles de quienes aprenden, en el mejor de los casos, tienen características de discontinuidad. Aprender Psicología del niño y del adolescente tiene un enfoque cognoscitivo en las mallas curriculares.
Los servicios de apoyo directos como la asignación de psicólogos en las escuelas han caído en cobertura desde la reforma curricular por asignaturas de principios de los noventas.
Son contados los psicólogos existentes y la profilaxis y desatención es manifiesta.
Parte del impacto del liberalismo social en el sector educativo ha sido el descuido de la atención profesional de asuntos que tienen que ver con la salud mental y la salud emocional.
GARANTES DE LA SALUD MENTALLos conceptos estelares de excelencia y éxito para todos sólo ocultan e invisibilizan que una de las causas del aprovechamiento escolar es justamente el entorno familiar nutricio y de seguridad en materia psicológica.
El perfil predominante de los contextos socio familiares es la privación económica y el bajo nivel escolar y cultural; lo menos visible es el perfil de salud mental y emocional crítico.
Muchas de las biografías infantiles y adolescentes devienen en una realidad sin los básicos en materia de alimentación y vivienda, sin apenas condiciones materiales para el desarrollo adecuado de las actividades de aprendizaje.
Desde el discurso institucional de las necesidades educativas especiales, hoy barreras del aprendizaje y la participación, la asignación de recurso humano profesionalizado ha sido intermitente y por ende, insuficiente.
En la perspectiva de ahorro y de la insuficiencia de recursos humanos docentes de las últimas tres décadas tal vez sea quimérica la construcción de comunidades de aprendizaje en donde la inclusión y la equidad se conviertan de escenarios deseables en escenarios reales.
fantasmaEs común que en materia de perfiles de salud psicológica las inequidades sean menos elocuentes, menos discutidos.
Existe una problemática real en materia de atención de la salud mental en las escuelas y algunas manifestaciones como la violencia, el bullying, la abulia cognitiva, el acoso, el abuso o la depresión son apenas la punta del iceberg.
Hay mucho por conocer y comprender en materia de depresión infantil y adolescente.
Las escuelas son laboratorios humanos en donde a veces se camina con ciertas áreas de caja negra en materia de salud mental.
El esquema de trabajo se orienta sobre la dimensión cognitiva de los sujetos y hace abstracción de las crisis que se viven.
En la escuela secundaria, por el número de educandos en cada grupo escolar, por ejemplo, es difícil dialogar y conocer desde un enfoque personalizado a cada sujeto.
GARANTES DE LA SALUD MENTALMás difícil es comprender e intervenir –porque la formación de los profesores– no desarrolla las habilidades necesarias para el diagnóstico e intervención psicopedagógica.
El día mundial de la depresión, día 13 de enero, es una fecha para concientizar socialmente sobre esta problemática. El derecho a la salud psicológica en países como el nuestro está apenas en pañales.
Por extensión, las escuelas públicas sobre todo atienden sólo las manifestaciones más evidentes a través de una lectura de tratamiento disciplinario o desdén, en muchos casos.
El niño y el adolescente, sus crisis de ajuste ante las demandas de la escuela misma.
Los factores de depresión que ya traen como capital deficitario de sus entornos sociofamiliares.
Los factores de depresión que provoca la escuela y el aula en aquellos cuya adaptación es más lenta o cuyos rezagos datan de sus historias personales preescolares.
Las limitaciones formativas de los educadores, las exigencias primeras de orden curricular, los aspectos emocionales y de salud psicológica en un plano secundario en los ámbitos del hogar y en las propias emergencias en materia de condiciones materiales y de disposición de recursos humanos en el ámbito de la escuela.
GARANTES DE LA SALUD MENTALMirar el fenómeno de la depresión infantil y juvenil, crear conciencia y madurar proyectos colectivos de intervención.
Generar apoyos interinstitucionales y prepararse.
Actuar para aminorar impacto en el desarrollo armónico de los educandos.
Los indicadores de violencia y el descifrado de los códigos de relación entre iguales, entre alumnos y profesor (a).
El aislamiento de un segmento de alumnos(as), sus silencios por interpretar.
La identificación temprana y la prevención del consumo de sustancias adictivas, los círculos viciosos familiares por diagnosticar.
El acoso y abuso entre iguales, el acoso y abuso en donde participan adultos con menores, los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes y la tolerancia cero en materia de aplicación de protocolos de prevención de acoso y abuso en entornos escolares.
El paradigma de la Psicología en una visión interdisciplinaria de la depresión como manifestación de los sujetos en el clima social de la escuela, la visión de esta variable desde las propias demandas de la educabilidad, la vigencia de expresiones como las de Jean Piaget en una de sus citadas entrevistas: “Mire, yo no tengo opinión en Pedagogía. El problema de la educación me interesa vivamente, pues es mi impresión que hay mucho que reformar y transformar, pero pienso que el papel del psicólogo consiste ante todo en proporcionar hechos que la Pedagogía puede utilizar, y no ponerse en su lugar para darle consejos”
GARANTES DE LA SALUD MENTALLos hechos en relación a la salud mental de la generación en formación, la crisis particular de la generación adulta escasa en instrumentos, herramientas y propuestas para atender la problemática.
Los maestros y las maestras con su propia problemática en materia de salud mental, en materia de síndrome de Burnout o situaciones de ansiedad, tristeza o soledad que nacen y mueren en el silencio de las biografías individuales.
Los tomadores de decisiones y administradores de la educación en la epidermis del fenómeno, en el territorio de sus propias parcelas y cotos de enfermedad y poder.
La depresión infantil y adolescente, la de los profesionales de la educación, como garantes de la salud mental de sus comunidades de aprendizaje.
La apertura de la reflexión y la necesidad de colocar fuentes de información y proyectos institucionales e interinstitucionales ante la problemática creciente.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. [email protected]

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