Si su niña o niño no reacciona ante ruidos, no responde al ser llamado por su nombre, detecta retardo del lenguaje o bajo rendimiento escolar, es importante acudir a su unidad de salud para que sea valorado por personal médico e identificar si padece algún grado de hipoacusia (disminución de la audición) o alteraciones auditivas. Una detección en los primeros meses de vida puede evitar discapacidad.
Así lo señaló la encargada del Área de Audiología y Tamiz Auditivo del Hospital General de Occidente (HGO), mejor conocido como “Zoquipan”, quien expuso que el tamiz auditivo o prueba para detectar disminución de la audición o sordera, debe aplicarse a todos los recién nacidos dentro de los primeros 28 días de vida.
”Si un niño nace con sordera, a más tardar a los 3 meses debe contar con un diagnóstico; a los seis meses, si se confirma que tiene una pérdida leve, moderada, severa, bilateral o profunda, se debe poner los aparatos auditivos. Si estos niños se atienden en los primeros seis meses van a tener una vida normal, en comparación al niño que comienza su tratamiento al año o dos años”, resaltó
Desde el año 2012, el Hospital Zoquipan abrió el Servicio de Audiología y Tamiz Auditivopara detectar y rehabilitar trastornos de la audición, del lenguaje y de hipoacusia: “desde bebés y adultos mayores, valoración del lenguaje niños y adultos, seguimiento del tamiz auditivo y estudios confirmatorios que son los Potenciales Auditivos y apoyo a la terapia del lenguaje” comentó Delgado Hernández.
“Los niños consolidan el lenguaje a los seis o siete años, antes de esa edad se debe actuar. Si esperamos a que tenga ocho o diez años se puede atender, pero se tendrán secuelas como: no pronunciar bien las palabras, bajo rendimiento escolar, problemas en la socialización, baja autoestima, entre otras”, recalcó.