LA MILITARIZACIÓN ACTUAL ES CONSECUENCIA DE 40 AÑOS DE FRACASO GUBERNAMENTAL
La militarización de un país es la señal del fracaso de los intentos de siete presidentes en México para contener la inseguridad y violencia criminal creciente desde los años 80, dijo el académico y analista político Sergio Aguayo, en una conferencia magistral en el marco de la Cátedra Latinoamericana «Julio Cortázar», del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de Guadalajara.
“Ahora tenemos una Guardia Nacional militarizada, simplemente es la señal de un fracaso de siete presidentes civiles a partir de 1982, cuando se reconoce el problema de la violencia e inseguridad, aunque este permanece desde 1920”, dijo el especialista en su conferencia magistral “¿Existe solución a la epidemia de violencia?”, en el Paraninfo “Enrique Díaz de León”, de esta Casa de Estudio.
Aguayo, quien coordina en el Colegio de México una investigación de las siete últimas administraciones federales en el país, señaló que las fuerzas armadas han venido adquiriendo más poder en las últimas décadas y a la par el gobierno federal ha sido incapaz de crear una policía federal efectiva, lo que ha derivado en un aumento en la impunidad y la inseguridad.
“Hay una tendencia a delegar en la autoridad de la policía o el ejército la seguridad frente al crimen organizado, cuando esta depende de la sociedad. La función de la sociedad no es tomar el fusil, esa no es la solución, pero sí entender el fenómeno, saber cómo podemos acotarla, qué está haciendo la autoridad para controlar el uso de las redes sociales en la criminalidad, problemas concretos que requieren de conocimiento para poder dar propuestas de solución, apoyándonos en lo que están haciendo en otros países”, señaló.
Afirmó que uno de los puntos clave para que México se convirtiera inevitablemente en el paraíso criminal que ahora es, está en su ubicación geográfica, pues además de ser un lugar de paso a Estados Unidos de América, es un país central en la Cuenca del Pacífico.
Dijo que Torreón, Ciudad de México y Guadalajara, son puntos estratégicos para el crimen organizado y que mientras los dos primeros han tenido éxito en controlar el crimen, la tercera no. Mientras que en la Laguna el gobierno federal cambió la estrategia para crear los Centros de Fusión de Inteligencia y Operatividad para combatir a Los Zetas con la participación de la ciudadanía, en la capital del país hay una estrategia de ataque a los delincuentes violentos e implementaron el mejor sistema de inteligencia del país, además de mejorar las condiciones laborales de los policías. En cambio, en Guadalajara se ha rezagado debido a la implementación de políticas en las que no se ha logrado reducir el crimen.