ACTUALMENTE IMPERA LA CORRUPCIÓN EN LA FUNCIÓN PÚBLICA; EL RETO PARA EL NUEVO GOBIERNO SERÁ TENER A LAS PERSONAS IDÓNEAS PARA SU CARGO.
Datos de Transparencia Internacional, señalan que en el Índice de Percepción de la Corrupción en 2017, la calificación de México empeoró por un punto, pasando de 30 a 29. Esto ubica al país en la posición número 135 de 180 países evaluados en materia anticorrupción.
A nivel regional, México se encuentra entre las peores posiciones de América Latina y el Caribe, por debajo de Brasil, Argentina, y Colombia; y ocupando la misma posición que Honduras y Paraguay. Es además, junto a Rusia, México el país peor evaluado del G20 y el peor evaluado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Jalisco, 91.7 por ciento de la población considera que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes.
El porcentaje es superior a la media nacional, que es de 91.1. Los datos surgen de la encuesta aplicada entre la población de 18 años y más, sobre su experiencia acerca de trámites, pagos, servicios públicos y contacto con las autoridades.
Esa corrupción tiene un impacto en los bolsillos de los jaliscienses. En 2017, cada persona habría gastado alrededor de 3 mil 400 pesos en actos de corrupción. El costo nacional se estima en 7 mil 218 millones de pesos y el promedio nacional por persona es de 2 mil 273 pesos, por lo que también en este caso el estado supera la media del país.
De acuerdo la misma encuesta Jalisco se encuentra en el tercer lugar precedido por Michoacán y el Distrito Federal, por lo que alerta y prende los focos rojos ante la evidencia de saber que se cobran trámites que deberían de ser gratuitos.