COVIDAML, COVIDALF Y MEDIOS
Al Dr. y Mtro. Don Héctor Gómez Vidrio luchador social en favor del personal médico de los Hospitales Civiles de Guadalajara en materia de jubilación o pensión.
Dice el refrán que “hacerle caso a un tonto es engrandecerlo”. Otro dice: “Al que le venga el saco que se lo ponga”. Con el devenir del tiempo, se incrementa la inseguridad pública en todos los aspectos y con todas sus “modalidades”. Al mismo tiempo, la impunidad y el cinismo son parte de la sociedad que está sumida en esos antivalores. Muchos políticos, por hablar de alguna sub especie humana, pudiesen ser parte de lo anterior.
Y si hablamos de otras personas físicas o personas morales, de acuerdo a los términos mercantiles, nos encontramos, por un lado, a la información periodística y por el otro a las empresas dedicadas a la comunicación de este tipo. De acuerdo a algunos apuntes históricos la escritura, las fotografías y el dibujo de caricaturas o “cartones”, siguen siendo los medios para hacer propaganda, publicidad o información noticiosa.
Las inconformidades sociales y las denuncias contra actos indebidos de los gobernantes, siempre deben ser publicitadas para que la ciudadanía conozca los malos manejos gubernamentales. Esto nada es gusta a quienes practican las conductas antisociales, ni a los aficionados a la deshonestidad y la carencia de honradez, vulgo ladrones con nombramiento gubernamental o con cuello blanco.
Actualmente, la epidemia del Covid 19 afecta la salud de la humanidad terrícola y ahora se trabaja para contrarrestar la cuarta ola o sea el virus que se ha denominado Ómicron. En México y en Jalisco parece que la quinta ola provoca conductas demenciales que rechazan cualquier comentario, crítica, señalamiento o cuestionamiento a la conducta de succionadores del erario oficial y explotan contra los medios de información y sus reporteros a quienes aplican calificativos como “medios basura”, “reventadores” (reporteros) de conferencias de prensa. En el gobierno federal y en el estatal están dos personajes que encuadran en lo anterior.
El más reciente desparpajo en el gobierno de Jalisco es representado demostró la carente educación, la ausencia de caballerosidad y la prepotencia cuando el gobernante en turno, de manera abrupta y al borde de la demencia, casi a gritos terminó una conferencia de prensa cuando estaba acompañado del sumiso (¿maiceado?) secretario de salud en el estado a quien le ordenó que no contestara más preguntas de los reporteros.
Una colega de la televisión de la Universidad de Guadalajara cuestionó algo que, para alguien con sus neuronas bien conectadas, es decir para el cerebro de un político inteligente, pudo haberse contestado diplomáticamente. Ella fue la agredida. La pregunta es lo de menos pero hay decenas de testimonios que avalan que el cuestionamiento no llevaba ira; fue educada y sin palabras altisonantes, ni elevado todo de voz. Hay quien tiene “la mecha corta”. Hay quien explota de pronto mostrando un (¿momentáneo? cavernícola IQ. Preocupante es que un gobernante, (además empleado de la ciudadanía), amenace, insulte y maltrate a representantes de medios de información y más cuando se trata de una dama. Los caballeros reporteros también han sido vejados de esa manera. Parece ser una costumbre del susodicho. Sabemos que la Universidad de Guadalajara y sus dirigentes (oficiales y a ultranza) han fustigado al Ejecutivo por problemas presupuestales pero la reportera de Canal 44 no debe ser objeto de un cobarde “desquite”. ¿Así será en trato personal entre Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva? Y…qué pasa?
