Tras una renovación de fondo en sus instalaciones, su museografía y en los servicios a los usuarios, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), «Dr. Eusebio Dávalos Hurtado», del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se reafirma como el repositorio más importante de su tipo en América Latina y como un espacio académico de referencia a nivel mundial.
Durante los últimos meses, se realizaron en sus espacios múltiples trabajos de mejoramiento desarrollados por INAH, gracias a una importante inversión realizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.
El director de la BNAH, Baltazar Brito Guadarrama, reconoce como fundamental que una colección tan importante como la que resguarda esta biblioteca nacional reciba actualizaciones, considerando su larga presencia en el panorama de las humanidades de nuestro país.
De acuerdo con el etnohistoriador, si bien la biblioteca tiene su punto fundacional en 1888, cuando fue creada por Francisco del Paso y Troncoso, su devenir puede rastrearse hacia 1825, con el establecimiento del Museo Nacional Mexicano, a instancias del presidente Guadalupe Victoria.
Considerando esta riqueza histórica, en el vestíbulo de la BNAH se instaló una nueva estructura, diseñada por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, la cual permitirá un mejor acceso a las personas con discapacidad o movilidad reducida, al tiempo que, mediante espacios museográficos incorporados en sus costados, mostrará algunas de las más destacadas obras resguardadas en la biblioteca.
Entre las primeras piezas bibliográficas a mostrar, se encuentra un decreto firmado por Maximiliano de Habsburgo como emperador de México, en el que ordenaba la instalación del Museo Nacional en el espacio que hoy ocupa el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.