EL MERCADO DE LA JUSTICIA JALISCIENSE
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal
Director del Observatorio Académico de Justicia y
Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos
de la Universidad de Guadalajara.
Es lamentable ver día a día, la debacle de nuestro Estado, un estado en el que la política se hace con la justicia y jamás se sigue la política de la justicia. Es muy vergonzoso además, el sometimiento del que son objeto, tanto el poder ejecutivo estatal como el federal, lo que desde luego conlleva una afectación severa a toda la sociedad.
Los ejecutivos federal y estatales, se apoderan de las instituciones con la complacencia y el silencio de quienes integran el Poder Judicial y de manera muy particular me voy a referir a lo que sucede en nuestro Estado, pues aquí en Jalisco los consejeros que integran, el consejo de la caricatura, porque no es otra cosa que eso, dado que muy alejado está, de ser un Consejo de la Judicatura.
Fue un secreto a voces el hecho acaecido la semana pasada, en el que el ejecutivo se reunió con los consejeros de la caricatura para instruirles, acerca de la adscripción de quince jueces de las diversas materias, responsables de impartir justicia a quienes acuden a su instancia en demanda de ésta, pero lo que pasa por alto el ejecutivo estatal es que, ese proceso de readscripción, sólo viene a dilatar mayormente los juicios, ya lentos de por sí, pues las readscripciones, obligan a trámites dilatorios, pues cada juez debe darse a la tarea de conocer, cada uno de los procesos que a partir de ese momento estarán a su cargo en su calidad de nuevos titulares.
Es también igual de preocupante, la transgresión a la ley del Poder Judicial del Estado, pues llama la atención cómo se llevan a cabo los cambios de adscripción, procesos simulados, mediante los cuales bajo el falso argumento de que, son las personas idóneas para ministrar la justicia, sólo se opta por reubicarlos en diverso juzgados en los cuales seguirán siendo titulares sin que medie de por medio prueba alguna, mediante la cual se compruebe o al menos se justifique que, realmente son idóneos para ser considerados en su permanencia como jueces. Lo más seguro es que, sino todos, la mayoría de esos quince jueces readscritos, fueron cambiados de juzgado por alguna venganza o por algún interés personal de beneficiar en los lugares vacantes, a sus familiares, amigos o partidarios políticos; sin embargo, de lo que no se tiene duda es que, cualquiera que sea el juzgado en el que se sitúen, siempre estarán al servicio del titular del ejecutivo.
El tema aquí abordado no sorprende ni a propios ni a extraños, pues hay que recordar que tres de los actuales consejeros, reprobaron las evaluaciones respecto a las cuales se midió sus conocimientos, reprobando además en su imagen pública; sin embargo, eso no fue problema para que contaran con la aprobación del ejecutivo y las componendas políticas de partido, pues el proceso concluyo cuando fueron nombrados por los integrantes de una de las peores legislaturas que ha padecido Jalisco. Cierto es que existe la posibilidad de que, al interior de la referida legislatura, haya alguna honrosa excepción.