JALISCO «NO LLORES COMO MUJER LO QUE NO SUPISTE DEFENDER COMO HOMBRE»

Todo lo que inicia, tiende a terminar; es una ley de la vida. Para muchos lo que llega a representar una calamidad, se toma como un mal que debe erradicarse.

Para otros, simplemente, es un mal necesario; dicho de otra manera, «se adaptan a las condiciones» y continúan bajo un sistema.

En territorio jalisciense las adversidades no son cosa de la modernidad, han existido, sin embargo en la historia reciente, digamos de algunos años atrás a la fecha, aquellas calamidades políticas que acondicionaban un sistema absolutista, aparentemente llegó a su fin quedando atrás de un velo tenue de simulación democrática y cambió de color.

El PRI, el PAN fueron relegados por nuevas generaciones de oportunistas políticos, amalgamados con otros sobrevivientes de los regímenes arcaicos de antaño, resentidos por aquella oligarquía autoritaria que, entonces, no les permitieron llenarse las bolsas con el erario.

Los tiempos cambian, las estructuras cambian, pero las mañas No. El mejor ejemplo de ello es la reciente «Elección más grande de la historia» según se dio a conocer mediáticamente, eslogan publicitario oficial que fue utilizado para engatusar al pueblo mexicano.

Causalidad que no ha sido desaprovechada por esos personajes «diferentes», los que piensan «diferente», que pertenecen a partidos políticos «diferentes» y se aprovechan del poder de manera «diferente» al engañar «diferentemente» al pueblo.

Un día después de las elecciones en Jalisco, los conteos rápidos, las encuestas de salida y la información oficial del Instituto Nacional Electoral circula en los medios informativos (tradicionales y electrónicos), da como una gran noticia el que Jalisco, se tiñe de naranja, informando que el partido en el poder, creció en proporción con las anteriores elecciones.

De los 125 municipios con que cuenta la entidad, al menos 44 quedaron en manos del partido Movimiento Ciudadano MC, el partido que ha demostrado ser inepto para solucionar problemáticas medulares para la sociedad, como son la seguridad y el medio ambiente; pero también ha demostrado las «garras y colmillos» para reprimir y vapulear a sus gobernados, exprimirlos a trabes de políticas recaudatorias y enriquecerse impunemente, haciendo del sistema gubernamental un mega negocio de y para los amigos naranjas, amigos del gobernador.

Resulta casi increíble, que la sociedad jalisciense no tenga en claro lo que está sucediendo en detrimento de las condiciones de vida de los propios jaliscienses, los que vivimos y los que vienen, quizá no se han permitido revisar los últimos años en donde el empobrecimiento de una entidad pujante (en su momento) ha caído, de acuerdo a indicadores nacionales e internacionales.

El encarecimiento de los servicios públicos como el transporte, que a decir del ejecutivo estatal es (Mi Transporte) haciendo alusión de que es SU NEGOCIO particular, pero que ha demostrado ser el peor modelo en las últimas cinco décadas.

La voracidad inmobiliaria que en contubernio, actores políticos, empresarios y una mafia dispersa a través de los diferentes órganos de gobierno y donde participan también, según se ha ventilado en medios, jueces, magistrados, diputados, todos en la mejor disposición de apoyar las indicaciones del mandatario Alfaro.

Entonces, algo no esta del todo correcto, si la inconformidad demostrada por la sociedad en los últimos años que han gobernado los naranjas, se presentaron con mayor frecuencia, muchos más días, con manifestaciones multitudinarias, con repudio generalizado por la invasión de terrenos, la adjudicación de propiedades particulares a través del abuso de autoridad, la arbitrariedad continua en repercusión de los gobernados, encarecimiento de multas, una tramitología sistemática y recaudatoria, entre muchas otras ocurrencias naranjas, que poco o nada beneficia a los ciudadanos.

El movimiento ciudadano, el de este pasado proceso, en las urnas; señala que del 47 por ciento de los electores jaliscienses que tuvieron la oportunidad de sufragar, uno de cada tres, lo hizo voluntariamente, por convicción o no, a favor del naranja.

No lloren entonces el día de mañana, cuando la ineficiencia ya demostrada por ellos, su ambición, también demostrada, su arrogancia, prepotencia, al igual que su ignominia; continúen depredando los bosques, los espacios públicos, excusándose de no tener la capacidad de buscar a las personas desaparecidas, justificando que todo lo que hacen es para mejoría del pueblo de Jalisco, así pues, «No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre» versa una leyenda.