LA LEY ANTI RUIDO Y SUS REGLAMENTOS NO MITIGARÁN LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA, UDEG.
La creación de una Ley Antirruido y los reglamentos municipales para aplicarla, son positivos, pero de poco servirán si no se llega a una gestión integral del ruido; por lo cual, especialistas de la Universidad de Guadalajara trabajan en una versión de un mapa del ruido metropolitano sectorizado, que podría estar listo en un lapso de 18 a 24 meses, con el fin de tener mejores herramientas para la toma de decisiones en la mitigación de la contaminación acústica.
Esto se dio a conocer durante el segundo Encuentro Social y Universitario “Ruido, salud y bienestar. ¿Qué sabes del ruido?”, co-organizado por el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
El Jefe del Departamento de Salud Ambiental del CUCBA, doctor Javier García Velazco, recordó que la UdeG, desde 1995, adquirió un sonómetro y desde hace 12 años elaboró un mapa de ruido; no obstante, ahora los investigadores del CUCBA pasarán a una versión actualizada, en la que se hará una diferenciación por sectores más conflictivos.
“Para gestionar el ruido debemos de saber cuánto hay, en qué sitios y cuándo: si son matutinos, vespertinos o nocturnos. Establecer los niveles, y a partir de ahí saber cuál es la percepción y el daño social, para que los ayuntamientos puedan trabajar en este problema”, dijo García Velazco.
“La Zona Metropolitana no es pequeña y el ruido en enero, febrero y marzo no es igual que en junio, julio y agosto –abundó–. Tenemos que ir llevándolo en partes o sectores, para poder tenerlo completo. Estimamos que en un año y medio podremos tener un mapa generalizado que represente a la Zona Metropolitana de Guadalajara”.
Este mapa ya se trabaja por sectores, tanto en Zapopan, Tlaquepaque y la zona Centro de Guadalajara; además, habrá de tomarse en cuenta el trazo de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano, que está por concluirse y que modificará las rutas de transporte público, el arbolado (que suele ser barrera verde contra ruido) y los hábitos y costumbres. La idea es que se permita una nueva forma de abordaje del ruido y su mitigación.
