LA MILITARIZACIÓN EN MÉXICO HA DEJADO MÁS VIOLENCIA, ASEGURAN ESPECIALISTAS
La militarización en México tiene mucho tiempo y hay evidencias de que la militarización de la seguridad pública ha dejado más violencia, mayores homicidios y más riesgo para las personas, expresó la maestra Daira Arana Aguilar, Directora General de la Organización de Asuntos Internacionales Global Thought.
Al participar en la charla Abrazos, balazos, etc… La silenciosa militarización de México en curso, charla que formó parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), dijo que la militarización no solamente involucra a las fuerzas armadas y no solamente se trata de que las fuerzas armadas estén haciendo tareas que no les corresponden.
“Es un fenómeno más profundo que involucra cómo se hacen las cosas, al final no importa quien las hace sino cómo las hace y eso nos da un panorama amplio para pensar en este fenómeno que no es tan silencioso. Cuando leemos sobre militarización y militarismo en Mexico caemos mucho en utilizarlos como sinónimo, pero son cosas diferentes el militarismo implica más bien qué tanto los militares tienen participación en la vida política de un estado, que tanto toman decisiones y ha ido avanzando poco a poco”, señaló.
Lamentó lo militarizados que estamos como sociedad, ya que existen varios componentes para explicar la militarización y una de ellas es el lenguaje de guerra que utilizamos en aspectos y acciones de la vida cotidiana.
“Hay que repensar la forma en la que vemos los problemas, la forma que analizamos la situación en la que estamos y dejar de pensar en enemigos y hay que dejar de pensar en esta noción combativa de las cosas para poder desprendernos de estas narrativas y encontrar soluciones nuevas a los problemas que tenemos”, dijo.
Para el activista, poeta, ensayista, novelista y periodista Javier Sicilia Zardain, hay elementos que se están cruzando y entrecruzando, ya que el país está extremadamente corrompido y si algo ha hecho bien Andrés Manuel López Obrador es mostrarnos que está absolutamente podrido, no solo desde el pasado, sino en el presente mismo.