MÁS ALIMENTOS PROCESADOS QUE NATURALES EN DIETA INFANTIL CONDENAN SU SALUD EN LA EDAD ADULTA.
En el Continente Americano la mitad de la población está afectada por el sobrepeso, afirmó la académica de la Universidad de Zaragoza, en España, maestra Marina Francés Pinilla.
Durante la ponencia “Niño obeso, adulto enfermo”, que impartió en el octavo Congreso Internacional de Enfermería (CIENF), que se realiza de manera paralela al vigésimo primer Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM 2019); la ponente especificó que en México 64 por ciento de los habitantes tienen sobrepeso.
En América Latina y el Caribe los patrones alimentarios han cambiado, ya que las personas suelen trasladarse a zonas urbanas; hay también un aumento de ingresos, una integración en los mercados europeos y, en consecuencia, la gente tiene mayor acceso a alimentos procesados y a la par se abandona la comida tradicional, que es más saludable.
Francés Pinilla explicó que los niños que tienen un padre o una madre obesos, tienen cuatro veces más posibilidad de ser obesos, y si los dos progenitores son obesos, el riesgo es de ocho. Agregó que influyen el factor genético y las costumbres familiares, las cuales pueden incluir el consumo de alimentos altos en carbohidratos y grasas, porciones mayores de comida y poca ejercitación física.
Destacó que tiene que haber un equilibrio entre el ejercicio físico y el consumo de alimentos. Si se ingiere más energía de la que es gastada con actividad física, se almacena en forma de grasa en el tejido adiposo.
Cuando la grasa se acumula en exceso en el tejido adiposo, éste segrega sustancias que están relacionadas con el síndrome metabólico, el cual se manifiesta cuando una persona tiene de manera simultánea resistencia a la insulina; alteraciones de los niveles de glucosa en la sangre; hipertensión arterial; obesidad o abdomen prominente; cifra de triglicéridos arriba de lo normal (grasa en la sangre) y niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno).