OPINIÓN

EL RESPETO DE MI VERDAD

EL RESPETO DE MI VERDADPor: Mariana Navarro Macías

Extrañar es el único sentimiento que conlleva muchas emociones encontradas.

No obstante, ese sentimiento no nos lleva a ser plenos y estar en una sana relación.

Cuando usted extraña a alguien,

¿Qué es lo que de ese “alguien” realmente extraña?

Ya que existe esa parte egoísta que nos dice que extrañamos al otro porque nos falta.

Y la verdad es que nadie nos hace falta, porque cuando usted está completo, cuando usted está en su centro, usted está en equilibrio.

¡Nadie le hace falta!

Usted no se da cuenta que, al extrañar, usted genera miedo, no amor.

Usted debe estar consciente que está creando una relación así desde su mente.

Usted, como yo, somos poderosos creadores de nuestra propia circunstancia; por ende, el otro, es creador de su mundo, su percepción y su circunstancia.

fantasmaY es esa persona precisamente responsable de todo lo que le pasó, le pase o le pasará; sin andar recriminándole al otro que, por su causa o culpa, es mártir de sus primeros pasos por el mundo y de todo cuanto le pasa por su vida de adulta.

Mire, en este contexto me voy al área de la “mea culpa“.

Nadie es culpable, porque en toda relación humana siempre es de ida y vuelta y siempre hay dos versiones de una misma historia.

Y también hay siempre alguien que empieza y quien la continua.

Si me permite sugerirle a usted que me lee:

¡No   la continué!, me refiero a que uno solo elige lo que le afecta o no, uno solito se pone el saco y acepta o no, el jodido regalo que le envían.

EL RESPETO DE MI VERDADY mire que hay personas que le buscan a usted el modo de andarle fregando la existencia.

Y ejemplos hay muchos:

Van, lo enfrentan y amenazan en persona y le exigen que usted cambie.

Y ¡ay! de usted donde no “cambie “, porque piensan que usted es una marioneta de caprichos a voluntad de la   propia concepción de lo que, según esa persona, usted debe hacer, o ser, o decir.

Exigen libertad, exigen respeto, pero no lo otorgan, porque no se respetan a sí mismos, porque no son libres, porque están atados a recuerdos que no son reales y que solo se hacen daño a sí mismos.

Y es que bueno, ¡usted es el actor principal de la obra de su enojo!

¿Y sabe qué ?, no puede permitírselo por sanidad espiritual y mental, eso de andarse sintiendo que extraña a quien le demuestra día a día, (y a veces hasta por años) que no le quiere en su vida, le extraña o le necesita.

EL RESPETO DE MI VERDADEn verdad le pregunto a usted nuevamente:

¿Qué le hace extrañar a alguien cuando usted cree que le extraña?

Las personas son libres de tomar su vida y hacer lo que piensa más conveniente para sí mismas.

Y eso nos libera enormemente de la carga que el otro nos quiere imponer.

Lo hace a usted sentirse libre y feliz.

Haga lo que haga esa persona, es su responsabilidad; y las consecuencias de sus actos y la cosecha de la siembra de lo que haga, es directamente proporcional a ese camino que elige hacer por ella misma.

Y hoy que me permití la licencia de no escribir de la temática de siempre, quise darme este oasis de introspección.

Ese oasis que puede usted, tanto como yo, darse a sí mismo, que es el valioso regalo del auto perdón y el auto conocimiento.

EL RESPETO DE MI VERDADY sobre todo porque al escribir este artículo me siento dadivosa, desde la empatía y el amor, a esas personas que de pronto andan por ahí queriendo imponerme cargas que no acepto y etiquetas que no me corresponden, les doy como siempre el regalo del amor y no de mi miedo.

A esas personas que usted cree extrañar, ¡déjalas libres!

Déjeles un regalo de amor firmado y hasta por escrito:

Te dejo que seas tú misma.

Que seas tu propio camino y seas capaz de crear tu propia verdad.

Te libero con amor y bendigo esta relación.

Mi amor incondicional se basa en esa libertad que le das al otro y tú eres libre y en esa libertad me libero con amor y te libero con amor.

A partir de hoy, mi amor a mí mismo, me hace decirte: ¡basta!

No se te extraña, porque vives en mí.

EL RESPETO DE MI VERDADMi atención y tu atención deben ser encaminadas por amor.

Tú quieres que te vea para saber que existes.

Yo quiero que te veas para que sepas cuánto te amo, porque me amo.

Mi invitación a ellos y usted es que venza el miedo de necesitar.

Dese la oportunidad de elegir desde dónde quiere vivir usted.

¡No haga juicios!

Esté abierto y presente

Y en equilibrio.

¡No condicione!, no espere nada de nadie, más que de sí mismo.

Ábrase a las posibilidades de la existencia.

Vida es solo esta:

¡Ámese mucho a sí mismo y fluya!

Nos leemos la próxima columna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *