OPINIÓN

INFAME TREINTA DE ABRIL DE DOS MIL VEINTICUATRO

Por: Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal*hda

Siendo para los mexicanos un día especial, por celebrarse el día del niño, cada treinta de abril, de la forma más vil, cobarde, entreguista, traicionera, indigna, irresponsable, deshonesta, más del cincuenta por ciento de quienes integran el Congreso de la Unión, se vieron desfilar frente a un vil arriero a unos corderos que sin el más elemental respeto a sí mismos, a sus hijos y familia y desde luego al resto de la nación, fueron a rendirle pleitesía al individuo más mendaz que ha excedido a la máxima representación de este país, quien ante su presencia protestó cumplir y hacer cumplir en los términos especiales que marca la Constitución, para quien detenta el cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, cumplirla y hacerla cumplir y que con la más asquerosa y deleznable desfachatez y con su consentida tolerancia e impunidad han hecho de la república un remedo, dejando en manos de un solo individuo a su capricho y voluntad el hacer y deshacer con la república, con la libertad, la vida y el patrimonio, tanto de la nación como del pueblo en lo particular que ha sufrido los ataques del crimen, que durante esta administración se ha consentido y fortalecido con absoluta impunidad que se vive en este país, donde se ha derramado la sangre por el crimen indebidamente llamado organizado y que de la forma más estulta esos pseudo legisladores que acudieron a rendir tributo a su tótem y que la delincuencia institucional causo con el manejo por demás criminal de la pandemia y en especial en el trato a aquellos hombres y mujeres de la profesión de la salud, que ofrendaron su vida para salvar a otros en la atención de ese mal y a quienes se les negó la atención sanitaria para protegerse y evitar los contagios que les causó la muerte.

En este año, se cumplen doscientos años del establecimiento del Senado de la República, producto del pacto federal y en el que se estableció originalmente que los Estados de la República estarían representados por dos senadores electos popularmente y que actualmente ya son tres por cada estado y que traicionando a sus electores, como a la representación en particular que les ha sido encomendada, entre otros crímenes que han cometido en su desempeño, quienes ahora integran el senado de la república, en su mayoría, que sin medir la gravedad de su estulticia, así como de la traición a la patria, a sí mismos y a sus familias, que al margen de las inconstitucionales reformas a la ley de amparo, al establecimiento de la dictadura tacita legal en la ley de amnistía y ahora al asalto al fondo de retiro de las personas, hay que agregar la complicidad en que han incurrido en la omisión que es de su estricta responsabilidad y competencia el nombramiento de magistrados del Tribunal Federal Electoral y de los Regionales, que por disposición expresa de la ley, tienen la facultad de declarar la validez o invalidez del proceso electoral en curso y que es el propósito innegable del Ejecutivo en turno, de no reconocer, como lo ha hecho en procesos anteriores, la derrota electoral que bien pudiera sufrir su corcholata Claudia Sheinbaum Pardo y, que la sociedad civil tampoco estará dispuesta a aceptar ninguna derrota y que el evidente sometimiento de quienes están al frente de las fuerzas armadas se prestaran a someter mediante las armas a todo aquel que se oponga a los designios de tan perverso individuo, que no tiene límites a su ambición de poder.INFAME TREINTA DE ABRIL DE DOS MIL VEINTICUATRO

Es urgente que toda la sociedad civil estemos conscientes de nuestra realidad y del destino que pudiera tener el pueblo de México y que solamente este se puede rescatar a si mismo, hagamos frente desde ya, a esta realidad y llamemos a nuestros jóvenes a que participen en su beneficio y de las generaciones que están por venir, no claudiquemos.

*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la U de G. [email protected]