LA JUSTICIA, EL BIEN COMÚN
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión
La tragedia nacional de la inseguridad pública y la injusticia son el mal común de la Patria, tan común que los morenistas con la mayor desvergüenza que los caracteriza afines a la ingobernabilidad a la violencia, la extinción y sometimiento del estado de derecho y que en nombre de la soberanía los representantes del Congreso de la Unión, muy en especial el supuesto constitucionalista líder de la Cámara de Diputados Federal que ha sido su peor detractor así mismo como catedrático de esa materia en la Universidad Nacional Autónoma de México, que inexplicablemente los académicos y los alumnos de la facultad de derecho de esa máxima casa de estudios, han guardado una actitud y silencio sepulcral ante semejante barbaridad de la conducta tan deleznable como profesional y académico del derecho Ricardo Monreal, que debe ser la más grande vergüenza de todo zacatecano bien nacido sobre todo por encabezar en lo político al cartel de los Monreal, pues no es otra cosa la organización criminal que han integrado después de haber sido gobernador de ese estado y que actualmente lo es el hermano David Monreal y que en el propósito manifiesto del hermano Francisco Monreal, que ignorando la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostiene la determinación de ser candidato a la gubernatura de ese estado mártir o víctima de la delincuencia organizada no oficial, como de estos que son oficial con la más espectacular ineficiencia y traición a la sociedad Zacatecana que ha tenido que sufrir el abandono de algunos pueblos a consecuencia de la impunidad criminal que campea en esa entidad federativa.
En días pasados, una señora de la tercera edad dejó en evidencia ante el mundo la inseguridad jurídica que padece todo el pueblo mexicano al hacerse justicia por su propia mano, asesinando a dos personas que al parecer sin razón y sin derecho se negaron a restituir la posesión y propiedad de la vivienda propiedad de la señora que previo a cometer la ejecución de los homicidios en las personas que según su dicho invadían su propiedad de una manera ilegal. Lo que es una constante en todo el país pues es innegable que los conflictos jurídicos que anteriormente se ventilaban en los tribunales, hoy la delincuencia organizada no oficial se encarga de resolverlos a la brevedad con el uso de las armas y que hoy al parecer es la normalidad que la misma sociedad ya ha aceptado por la total y absoluta desconfianza en la eficiencia y honestidad del Poder Judicial tanto federal como estatal, misma que está a punto de constituirse este poder en una apéndice del partido Morena que está en pleno propósito de lograr el control absoluto mediante la elección supuestamente popular, lo cual es totalmente falso pues es una simple simulación ridícula y burla de ejecutar una elección el próximo primero de junio en donde van a procurar acarrear electores a votar por la lista de Ministros, Magistrados y Jueces que de seguro ya tienen elaborada para dar como resultado de la supuesta elección popular, que indiscutiblemente ese escaparate institucional electoral va a legitimar al dar el resultado de la votación que desde luego manipulara desde el momento en que reciba los paquetes electorales que entreguen los responsables de las casillas el día de la votación y que desde luego sin constancias del cómputo de resultado de la votación que simplemente recibirán los votos y remitirá a las respectivas oficinas del Instituto Nacional Electoral, para que este se encargue de hacer el cómputo y dar el resultado de la votación, que desde luego me atrevo a afirmar que será de acuerdo a la lista Ministros, Magistrados y Jueces que estoy cierto que ya tiene procesado el INE en acatamiento de la mafia gobernante que el partido Morena representa.
Por todo lo anterior, apreciable lector me atrevo a llamar su atención y a todo el joven que tenga acceso a estas líneas, para que ponga toda la conciencia y la inteligencia en atención a este pseudo proceso electoral democrático de los administradores de la justicia, que de la procuración ni hablar. Es una ausencia absoluta y una corrupción consentida por propios y extraños que tanto la federal como la estatal es urgente atender este tema ante la impunidad desbocada que impera en todo el país y que poco o nada se dice y se hace, que el bien común solo se alcanzara cuando estas instituciones cumplan con su propósito para el que fueron creadas y que la sociedad ya dejemos de consentir como hasta ahora de una manera deliberada y poco digna de una sociedad aspiracionista de un modo de vida justo y decoroso que urge que los jóvenes y los no tan jóvenes hagamos frente a este drama tan desastroso por el que atraviesa el país.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.
