LA TRAICIÓN, LA CORRUPCIÓN Y EL CRIMEN

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal

Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos De la Universidad de Guadalajara.

Nuestra patria atraviesa por la peor época de su historia, pues tiene un presidente de la república, un presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional y una cámara de diputados y senadores, todos ellos igual de traidores, corruptos y criminales, quienes incuestionablemente, en diferentes momentos y por diferentes temáticas, han venido gozando de total impunidad.

El presidente de la república, carente de toda moral, desgobierna este país, faltando en todo momento a su palabra, a ese compromiso que adquirió con el pueblo mexicano, al rendir protesta frente a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, quien, además, ha incurrido en diversos delitos de los previstos en el Código Penal Federal, como el de traición a la patria en diversas modalidades.

Se ha caracterizado también. por hacer uso indebido en el ejercicio de su función, delito que, también está tipificado en el Código Penal Federal, contando además, con el encubrimiento de los diputados y senadores, quienes, tal y como lo expresé con antelación, son servidores público traidores, desleales, pues viven del erario público, pero causando severos perjuicios a la sociedad y no conformes con ello, son también delincuentes, al continuar  permitiéndole a Andrés Manuel López Obrador, semejante traición a la patria y diversos crímenes de lesa humanidad.

Un ejemplo reciente, mediante el cual podemos darnos una idea de, cuán permisivos son nuestros diputados y senadores, lo vivimos hace unos días, pues permitieron alterar con toda soberbia, arrogancia y mala fe, las disposiciones de la Constitución Federal, aquellas  que prohíben la militarización de la Guardia Nacional, pero no fue un logro propio, sino que, también contaron con la coparticipación de otro delincuente, quien actualmente preside la dirección nacional del PRI, el mismo que, ha cambio de gozar de impunidad a la comisión de los diversos delitos que cometió, durante su función como gobernador en el estado de Campeche, negoció con el gobierno, cambiarle un probable juicio de desafuero como diputado y en una de esas, hasta la cárcel, por todo su pasado delincuencial, acorde a lo expresado por la actual gobernadora de Campeche, todo con el único fin de que, el Partido Revolucionario Institucional apoyara la militarización de la seguridad nacional.

Para percibir en su debida dimensión el tema y contexto que, tienen en la mira a Alejandro Moreno Cárdenas, es necesario traer a escena que, hace algunos días, la Fiscalía General del Estado de Campeche, solicitó formalmente ante la Cámara de Diputados el desafuero, con el propósito de proceder en su contra por su probable responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito, señalamientos expresados públicamente, la actual gobernadora de Campeche, pero desgraciadamente, como suele acontecer aquí en México,  la clase política en turno, una vez más, protege a delincuentes de cierto nivel, pues Alejandro Moreno cuenta con toda clase de apoyo, tanto de dirigentes nacionales como de los dirigentes estatales, en los que se encuentra la actual dirigente del PRI en Jalisco.

Tengo la certeza de que, no somos pocos los que tenemos claro que, escenarios políticos como en el que Alejandro Moreno es el estelar, son acciones y omisiones que, están llevando al país, a formalizar una dictadura y digo formalizar, puesto que, de manera informal, ya la hemos venido padeciendo, basta con apreciar la tolerancia y el contubernio que, el actual presidente de la república ha dejado entrever, hacia con el crimen organizado, ese mismo que, es quien realmente tiene el control y el dominio del gobierno actual.

A lo largo y lo ancho de toda la república el narcotráfico sigue generando decenas de muertes violentas y desapariciones forzadas, lo que, me permite expresar incuestionablemente que, México padece una total y absoluta anarquía, la cual no sólo se limitará hasta el dos mil veinticuatro, pues no hay visos de cambio alguno de este nefasto estatus nacional después de que, oficialmente concluya la presente administración federal.

El tema de la guardia civil militarizada, es uno de los temas que, le permitirá indirectamente, prolongar su actual mandato hasta el año dos mil veintiocho, erigiéndose como infame traidor, traición que también alcanza a la milicia, quienes de igual manera traicionaron al pueblo de México, desde el momento en que se sometieron al crimen organizado.

Respecto al actuar del Poder Legislativo y del Poder Judicial, no hay aspecto favorable para traer a escena, pues fueron ellos quienes permitieron la intromisión de extranjeros a nuestro país, supuestos médicos, de quienes se dice, ya realizan actividades de espías y adoctrinamiento a militares, integrantes de la tropa de nuestro ejército.

Me parece realmente preocupante y urgente que, todos quienes habitamos en este maldecido pueblo, nos unamos para  enfrentar y combatir a los principales actores políticos, responsables de la actual situación de nuestro país, para entonces, aspirar a restablecer esta patria, la misma que un día nos legaron  anteriores gobernantes y cierto es que, nos la legaron con defectos y virtudes, pero en la que, indiscutiblemente la paz y el desarrollo, eran una constante, factores sociales que, hoy por hoy, no son prioridad para quienes nos gobiernan.

¡Que viva México!