OPINIÓN

OFICIOS RIESGOSOS

OFICIOS RIESGOSOSPor: Luis Rodolfo Morán Quiroz*

Hay algunos trabajos que podríamos envidiar, ya sea por el contexto en el que se desarrollan, los ingresos asociados, la cantidad y calidad de las personas con las que se interactúa con esos puestos, las actividades que implican, la variedad de habilidades que se aprenden. Sin embargo, hay oficios que conllevan riesgos; quienes los ejercen no siempre son conscientes de las consecuencias de dedicarse a ellos, aunque lo más probable es que haya al menos una noción de que se arriesga la vida, la integridad corporal, la salud mental o que están asociados a desgastes diversos por ejercerlos. De ahí que haya algunos empleos de los que podamos expresar inmediatamente que no nos producen envidia ni entusiasmo alguno dedicarnos a ellos. Hay algunos trabajos para los que algunas personas se sienten llamadas, es decir, sienten que es su “vocación” y a los que se dedicarán a pesar de que sus antecesores o sus mentores en el empleo traten de disuadirles de dedicarse a ellos.

De entre los oficios riesgosos que los humanos podemos ejercer, algunos han dejado de existir y se han extinguido porque ya no existe la necesidad que les dio origen, o porque han sido sustituidos por máquinas que realizan movimientos repetitivos y con mayor exactitud. Algunos oficios se han visto modificados ligera o radicalmente y de siguen vigentes de alguna forma que poco se parece a sus orígenes. Hay actividades que realizamos cotidianamente pero que para otras personas son un oficio. Pienso en las tareas domésticas, de cuidado de otras personas y en las asociadas con el traslado de un lugar a otro. De ahí que haya quien se emplee en la limpieza y mantenimiento de casas y edificios, en la enfermería o la compañía de personas vulnerables, en la conducción de vehículos, entre otros. Un empleo que ha desaparecido porque ahora casi cualquiera puede realizarlos, gracias a que parte de las decisiones se han transferido a mecanismos automatizados, es el de “elevadorista”. Oficio que incluía también el de “descensionista”, si recordamos el chiste de aquellos que, ya en el último piso de un edificio luego buscaban el descensor complementario del ascensor en el que habían alcanzado la cima de la construcción. Por más absurdo que suene ahora, ese extinto oficio implicaba ser capaz de controlar un aparato que era bastante impreciso en sus paradas y que tendía a descomponerse, por lo que era preferible tener a un empleado que se encargaba de conducir a los viajeros verticales a los pisos requeridos.

OFICIOS RIESGOSOSEntre los oficios riesgosos que pueden venirnos a la memoria se encuentra el de chofer de casi cualquier vehículo. Se requieren capacidades motrices, agudeza visual, rapidez de reacción para las que es importante no sólo tener una adecuada capacitación para ejercerlo, aun cuando ese oficio se ejerza únicamente para la propia familia o la propia persona. Los riesgos de algún incidente suelen ser bastante altos, aunque llega el momento en que consideramos que la probabilidad de que estos ocurran es mínima o nula, sea que conduzcamos nosotros mismos u otras personas. El oficio de conducir un vehículo es riesgoso, al igual que lo es el de viajar de pasajero en un vehículo. Así, estos dos oficios (conductor o viajante) están asociados a riesgos que suelen medirse por las distancias recorridas, las horas de los traslados o la cantidad de viajes realizados. Estas actividades de conducir y viajar han sido de las más estudiadas, pues, independientemente de las otras actividades de las que se obtengan ingresos monetarios, lo más probable es que tengamos que viajar en algún vehículo o que tengamos que caminar o pedalear por algún camino en el que estaremos expuestos a la circulación de raudos vehículos de motor. Destacan algunas regularidades: es más probable que los hombres realicen maniobras peligrosas, en comparación con las mujeres, por lo que no extraña que mueran más hombres que mujeres en accidentes de tráfico (una muestra de estudios aquí: https://thepatelfirm.com/es/car-accident-statistics-male-vs-female/#:~:text=Los%20conductores%20varones%20tienden%20a,mortalidad%20disminuye%20con%20la%20edad).

OFICIOS RIESGOSOSOtros oficios, asociados con determinadas formas de movilidad, pueden estar asociados con determinados riesgos. Así, ser panadero, albañil o alguien que se traslada en bicicleta a su escuela o trabajo, se asocia con otros riesgos de accidentes por no ser visible para los vehículos de motor. En México, la cantidad de accidentes ha disminuido en años precintes, como informa el Instituto Nacional de Estadística e Informática. Los años de la pandemia representaron una disminución en las cifras de accidentes terrestres en el país. Dd modo que, de 476 mil accidentes en 2007 para todo el país, para el 2021 la cifra haya disminuido a 340 mil, después de haber pasado por poco más de 300 mil en 2020. Habrá que espera a los datos de 2022 y 2023 para conocer si se conserva esta tendencia a la baja (https://thepatelfirm.com/es/car-accident-statistics-male-vs-female/#:~:text=Los%20conductores%20varones%20tienden%20a,mortalidad%20disminuye%20con%20la%20edad).

OFICIOS RIESGOSOSEn 2021, la cantidad de heridos alcanzó poco más de 82 mil personas y la cifra de muertos fue de 4,401. En Estados Unidos, un país con muchos más vehículos que México (309 millones, vs casi 14 millones en México: https://de10.com.mx/vivir-bien/los-5-paises-con-mas-automoviles-en-el-mundo), mayores distancias y tiempos de traslado, la cifra anual se calcula en 32 mil muertes y dos millones de lesionados. En Estados Unidos existen 965 vehículos por cada mil personas, frente a 275 vehículos en México por cada mil habitantes.

Hay otros oficios peligrosos que vale la pena enumerar. Y señalar que uno de los aspectos que los pone entre los de “alto riesgo” se encuentran factores como el sedentarismo, la exposición a sustancias, o la posibilidad de que haya grupos organizados de criminales que se opongan a su ejercicio, como sucede con el periodismo o el sacerdocio. Claro que hay oficios que significan altos riesgos para quienes los ejerce o se topan con ellos, lo que suele estar asociado también con la actividad de otros que se ponen en riesgo al contactarlos, aunque suelen estar asociados con el barrio, la clase social, el nivel de ingresos de quienes resultan sus víctimas (digamos frente al “oficio” de sicario en México o de mercenario en países en guerra, como Ucrania, Mali, Venezuela, Siria, Libia, El Congo, Mozambique, Afganistán, según se informa del “Grupo Wagner” que recientemente ha significado un relativo dolor de cabeza para Vladimir Putin: https://www.bbc.com/mundo/articles/cx7e160dg76o). Sobre estos oficios de altos riesgos y altos ingresos, se puede consultar:

(https://www.larazon.es/internacional/20200718/nokujlnvqvcanccopefaspa2de.html).

OFICIOS RIESGOSOSSegún una enumeración relativamente reciente (https://businessinsider.mx/trabajos-peligrosos-empleos-malos-para-la-salud/) existen varios oficios de alto riesgo para la salud (o la vida) de quienes los ejercen. En esta clasificación se consideraron siete factores que conllevan riesgos para la salud del trabajador: exposición a contaminantes; exposición a enfermedades o infecciones; exposición a condiciones peligrosas; exposiciones a instalaciones peligrosas; exposición a quemaduras, cortes, mordeduras o picaduras leves; exposición a radiación; y el tiempo que pasa sentado. Llama la atención que el factor del sedentarismo representa un riesgo. Habría que considerar que oficios que requieren también pasar muchas horas estáticas en posición vertical pueden implicar también riesgos vasculares (estilistas, peluqueros, recepcionistas). En la lista de marras se incluyen varias actividades asociadas al cuidado de la salud humana o animal, en especial las estomatologías o empleos ambientes hospitalarios, la construcción y las ingenierías, además de otras actividades asociadas al cuidado de las personas. Habría que añadir que oficios como el periodismo o la OFICIOS RIESGOSOSdocencia conllevan riesgos difíciles de medir, pero que suelen ser percibidos durante su ejercicio. Así, para el caso del periodismo, México se encuentra entre los peores países para ejercerlo (https://swefor.org/es/mexico/ser-periodista-en-mexico-un-oficio-de-alto-riesgo/). La connivencia entre gobiernos y crimen organizado, la impunidad y la no rendición de cuentas son factores que contribuyen al riesgo de ejercer el oficio de informadores. Por otra parte, el oficio de la docencia en distintos niveles no sólo conlleva la posibilidad de agotamiento extremo, conocido por el término de “burnout”, sino los ya mencionados asociados con el hecho de las personas que la ejercen pasan muchas horas en posiciones estáticas, ya sea sentadas, paradas o en ambientes relativamente peligrosos. A este oficio habría que añadir que el oficio de “estudiante” implica riesgos si consideramos la posibilidad de ser objetos de ataques armados, como sucede en Estados Unidos, pues los centros comerciales, mercados y escuelas son escenarios de tiroteos masivos. Una lista que incluye sucesos desde el siglo XVIII y hasta junio de 2023 en distintos países se encuentra aquí:

(https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Ataques_perpetrados_en_centros_educativos).

Llama la atención que los centros educativos sean objeto de ataques como expresión de resentimiento o frustración contra determinadas políticas, propuestas o programas educativos. Incluso de parte de estudiantes o docentes. Y los niños que ejercen el “oficio” de aprendices, junto con los docentes que les apoyan en el proceso de aprender a aprender se convierten en víctimas inocentes e incautas.

*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del departamento de sociología.

Universidad de Guadalajara.[email protected]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *