OPINIÓNPOLÍTICA

Que descanse en paz.

Dr. Luis Octavio Cotero Bernal
Director del Observatorio Académico de Justicia y
Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos
de la Universidad de Guadalajara.

Es natural en nuestra cultura que, cuando la gente fallece le surjan las virtudes, en el caso del ex gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz no fue la excepción, pues todos los entrevistados, a través de diversos medios, sólo hablaron de sus cualidades, inclusive el gobernador también se expresó en el mismo sentido.
Lo que también llama la atención por parte del gobierno es, el hecho de que, cuando una persona fallece o desparece, víctima de la violencia, las autoridades ante su evidente ineptitud para hacerle frente, castigar a los delincuentes y buscar a los desaparecidos, la respuesta automática es que, posiblemente la víctima tenga algún nexo con la delincuencia y de esa manera, no sólo se criminaliza a la víctima, sino que además se justifican, respecto a su nula eficacia en la procuración de justicia. En el caso del ex gobernador, no fue así.
Una expresión por parte de las autoridades, cuyo sentido conlleve criminalizar a cualquier víctima, es algo así como pretender la legalización de los homicidios y las desapariciones, bajo el argumento de que las víctimas, probablemente están involucradas con el crimen y de esa manera, justificar su falta de voluntad, de talento, de capacidad, de conocimientos, de honestidad, de dignidad, de honor y de carácter para enfrentar a la delincuencia.
Dice el gobernador en sus recientes discursos que no permitirá que, el crimen organizado someta al gobierno ni que se le amedrente. Dice además que enfrentará el problema con toda determinación, discurso en el que ha sido muy repetitivo. Hoy además, declara su pesar por la pérdida de un amigo, porque así lo reconoce públicamente, esperemos entonces que, derivado de esa amistad, la muerte del ex gobernador no sea un homicidio más, como tantos que se registran todos los días, muertes que, para cada familia en la que algún miembro es asesinado o desaparecido, nos pesa y nos duele en la misma intensidad del dolor que sufren hoy los familiares del ex gobernador, pero cierto es que, dado que el resto de las víctimas no tenemos amigos en el gobierno, el resultado en los avances de las investigaciones, me atrevo a decirlo, será nulo, dado que la realidad de tantos homicidios y desapariciones es que nada se investiga y desde luego, ello es el resultado de la carente capacidad, aunado a la carencia de recursos humanos y materiales, conocimiento para entonces poder enfrentar el problema, ya de por sí tan añejo en nuestro país y muy en particular en nuestro estado en el que no puede ser consuelo el mal de muchos, porque eso es mal de tontos.
Que descanse en paz.Quiero además felicitar a la Fiscal Anticorrupción, por haber judicializado la carpeta de investigación radicada en mi contra, por hecho tan gravísimo, no obstante que, no he cometido el delito que se pretende imputarme, consistente éste en haber dado trato inhumano a una cantidad de cadáveres que se transportaron en un tráiler que, dicho sea de paso, al día de hoy ya ha quedado por demás claro que, la función de la institución que en su momento yo presidí, que tiene como objetivo legalmente hablando, la de dictaminación pericial y no el de traslado de cadáveres de un lado a otro, puesto que el resguardo de los cadáveres es una responsabilidad exclusiva de la Fiscalía General del Estado y no obstante que esa facultad está claramente establecida en la ley, se me está criminalizando y dedicando tiempo y atención, respecto a un asunto que no tiene fundamento ni sustento legal para que se me persiga de tal manera, pero si eso es para el gobierno hacer justicia, vamos a seguir adelante, pues que yo sabré defender mis derechos, antes que claudicar ante una pretendida amedrentación para que deje de expresarme en el sentido en que lo hago y señalar constantemente la corrupción, la deshonestidad, la incapacidad, la incongruencia, las mentiras de nuestro gobierno, así como la decisión de enfrentar con todo el valor, la decisión y la honestidad que el tema requiere.
Ya veremos qué sigue en esta historia en la que se simula justica, pues el próximo martes veintidós de diciembre, fecha en la que se me anticipa mi regalo de navidad, dado que compareceré a declarar ante el juez quince de oralidad a defenderme de la imputación que formula en mi contra la Fiscalía Anticorrupción por el delito de abuso de autoridad, el que desde luego, no está acreditado y sí durmiendo el sueño de los justos todos aquellos asuntos millonarios cometidos por ex secretarios de la administración pasada inmediata y de los diputados y consejeros recientemente nombrados por el Congreso del Estado.

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