UNA MORENA SOBERBIA, PETULANTE Y AUTORITARIA TIENE SECUESTRADA LA 4T
Por: Redacción/ TEN/ Política
La autodenominada Cuarta Transformación (4T) en Jalisco enfrenta una severa crisis de legitimidad interna y exhibe públicamente las prácticas autoritarias que, según la denuncia de una de sus exlegisladoras, socavan los principios democráticos que dice abanderar el partido en el poder.
La diputada local en Jalisco, Brenda Guadalupe Carrera García ha levantado la voz en contra del Gobierno Federal y la estructura del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al confirmar su transición del partido guinda al verde, señalando que su antigua militancia se ha convertido en un vehículo de simulación y violencia política que manipula la voluntad de quienes, como ella, obtuvieron un cargo por voto popular.
En una crítica demoledora ante los medios de comunicación, la legisladora verde no dudó en describir la situación actual de su antiguo partido: «Ahorita [Morena] está secuestrado. Está secuestrado por un grupo de un coto de poder donde, pues yo creo que ha sido muy visible la violencia política de la cual he sido víctima desde que rendí protesta.»
Carrera García desmantela la narrativa de libertad argumentada por Morena, revelando un sistema interno de exclusión y coerción diseñado para doblegar a los disidentes. Detalló una serie de acciones que demuestran el control absoluto que ejerce la cúpula morenista en el legislativo sobre sus representantes:
- Aislamiento sistemático: Fue «sacada de los grupos de WhatsApp» y mantenida «totalmente aislada» de las reuniones de la bancada.
- Boicot Legislativo: Sus iniciativas fueron «estancadas,» impidiendo el trabajo para el que fue electa.
- Despojo de Poder: Fue víctima de un proceso irregular para quitarle la presidencia de la Comisión de Estudios Legislativos y Reglamentos, un acto que califica como abuso de autoridad.
- Amenazas y Coacción: Reveló haber recibido «mensajes, [y] amenazas,» e incluso el envío de personas al Pleno del Congreso con cartulinas, una táctica intimidatoria para forzar su voto en línea con los intereses del «coto de poder».
La legisladora local enfatizó que su llegada a la curul fue producto de la votación ciudadana, no de un grupo de interés: «Nosotros llegamos aquí porque fuimos votados. A quienes nos debemos y el trabajo y legislar pues es a las ciudadanas y a los ciudadanos. Y yo lo tengo muy claro, yo no llegué aquí para servirle a un coto de poder o a un grupo o a un partido.»
La denuncia de Brenda Carrera apunta directamente a una de las fallas más graves de la 4T: la perversión del mandato popular. Al señalar que el partido se comporta como el «dueño del partido, de las personas y las voluntades».
La diputada subrayó que, Morena ha traicionado la esencia democrática al exigir sumisión incondicional a sus legisladores, anulando su capacidad de pensamiento libre y convicción personal.
Esta política de control absoluto no solo afecta a los representantes, sino que detiene el trabajo legislativo urgente para Jalisco. Carrera García lamentó que, iniciativas vitales sobre temas como la prohibición del uso de celulares en ciertos contextos como los centros escolares o la apología del delito en la música popular — son temas cruciales para enfrentar la inseguridad que azota a la entidad— sean ignoradas por sus ahora excompañeros, por razones políticas.
A pesar de su salida en la bancada morenista, la ahora legisladora verde, afirma seguir con la ideología de la «cuarta transformación,» pero no en un partido que la ha sometido a una violencia que incluso persiste después de su cambio. «Yo sigo con denuncias por violencia política, ya no estoy en ese partido y sigue, sigue la violencia,» dejando en evidencia que el autoritarismo de Morena es una política que rebasa incluso las fronteras partidistas.
Anunció que continúa trabajando y aunque no es el momento para hablar de aspiraciones político-electorales, actualmente se enfoca a recuperar la cercanía con los ciudadanos, por lo cual, a poco más de un año que inició sus actividades en la LXIV legislatura local, se puso en marcha haciendo trabajo de campo, abriendo las puertas de su casa de enlace, la primera, misma que se encuentra en el fraccionamiento Los Eucaliptos de Tlajomulco de Zúñiga.
