SE HA PREGUNTADO UD, DONDE RADICA LA SUSTENTABILIDAD DE LOS PRODUCTOS MADERABLES EN MÉXICO.

Detrás de productos elaborados con madera certificada, hay comunidades que realizan buenas prácticas de conservación de sus recursos, esfuerzo nada sencillo ni barato. Ellos, que habitan en comunidades y ejidos: campesinos, silvicultores, hombres y mujeres que viven de la producción agropecuaria en el campo y del aprovechamiento de los bosques y selvas,  ponen un valor fundamental por encima del económico: la preservación y buen manejo de los recursos naturales que son sus medios de vida y los de las generaciones venideras.

Desafortunadamente en México los modelos de financiamiento convencionales aún no se ajustan del todo a las necesidades del sector rural, pero las cosas parecen estar cambiando poco a poco, tanto por parte de las comunidades que se esmeran en ofertar productos ambientalmente amigables, como esfuerzos de programas y proyectos que han permitido a estas comunidades fortalezcan sus proyectos productivos, uno de ellos es EmFoCo y Desarrollo.

Certificación

Lo que sucede en el campo, en las zonas altas de montaña, en las selvas, tiene un impacto en las ciudades, en las zonas urbanizadas donde se comercializan productos cuyo origen desconocemos. Podemos tener certeza de que la madera es de pino, caoba o cedro, pero desconocemos si su procedencia es legal y quién se lleva la mayor ganancia en la compra de los productos terminados.

Atrás de los productos certificados hay personas que están haciendo la diferencia, hay líderes que tuvieron una visión distinta para sus comunidades, ejidos,  cooperativas y empresas forestales comunitarias (EFC), hay muchas horas de traslado de productores y productoras que deben realizar  trámites, pagos o asistir a cursos de capacitación, entre otras actividades. Todo ello, antes de tener un producto terminado, pero sobre todo, detrás de esta certificación está la seguridad de que se está comprando un producto de procedencia legal, de calidad, que lejos de dañar el medio ambiente, apoyo la conservación y preservación de recursos naturales.

La certificación forestal promueve un consumo responsable ante compradores nacionales e internacionales de productos elaborados con madera. Contar con un sello del Forest Stewardship Council (FSC®), garantiza que los productos forestales provienen de predios bien manejados, con las autorizaciones legales correspondientes, que los propietarios de esos bosques han invertido y tomado medidas adecuadas para proteger y restaurar áreas de alto valor de conservación.

Estos impactos sociales y ambientales los conocen bien los silvicultores, los dueños de esas tierras. Saben que tener este buen manejo favorece no solo su productividad, también la provisión de beneficios ambientales como la infiltración de agua, la recarga de acuíferos, la conservación de especies de flora y fauna, y saben que la forma de tener el aval de que esto es cierto son las certificaciones.

Financiamiento

Actualmente hay pocos productos financieros y de apoyo técnico creados para responder a la forma de operación de los modelos productivos de empresas sociales  que tienen propiedad comunitaria. EmFoCo y Desarrollo es uno de ellos, es un proyecto innovador que ha operado en México con la intención de probar una premisa: el sector forestal y sus empresas comunitarias sí son rentables. Lo importante es contar con un modelo de fortalecimiento e inclusión financiera adecuado.

Este proyecto, operado en campo por una organizaciones de la sociedad civil el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C. (FMCN) y FINDECA S.A. de C.V. SOFOM ENR (una financiera del sector social), han logrado financiar a 27 empresas forestales comunitarias, de las cuales 17 están certificadas por el el FSC®. El Proyecto EmFoCo y Desarrollo ha apoyado con crédito a empresas que se dedican al cultivo de café y chicle orgánico, así como a la producción de madera y muebles certificados.

El modelo del Proyecto EmFoCo y Desarrollo ha ofrecido acompañamiento, asistencia técnica y crédito. Este trinomio garantiza un mejor manejo de los recursos –financieros y naturales- y un mejor conocimiento de los aspectos contables, administrativos, legales y fiscales de las EFC que viven del aprovechamiento de los bosques. Aspectos que pueden cumplir para incorporarse a las cadenas de valor.

Una acción clave en estos tiempos de cambio climático es convertirnos en consumidores más conscientes, más responsables e interesados en el origen de lo que consumimos. Elegir productos certificados, es una forma de apoyar a estas comunidades a seguir haciendo un buen manejo de sus recursos y ofrecer productos de calidad.

Estas compras respaldan una idea fundamental del desarrollo sostenible: sí es posible producir conservando.