En el aire, en los alimentos y en el agua. La contaminación por residuos plásticos que la humanidad genera desde hace décadas está regresando en trozos microscópicos al propio ser humano, conocidos como nanopartículas ingresan al cuerpo y podrían originar problemas de salud a las personas de todas las edades, advirtió la investigadora del Centro Universitario de ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, doctora Martha Georgina Orozco Medina.
“Aparte de esta nube de plásticos que estamos en contacto por el aire a nivel de nanopartículas, la podemos encontrar disuelta en el agua, y que al consumirla representa una amenaza latente. Aquí preocupa mucho que diversas especies de moluscos o cuerpos marinos pudieran contener estos nanoplásticos, y que a la ingesta pudieran formar parte del metabolismo”, explicó.
En Jalisco, son generadas más de tres millones de toneladas de basura al año, equivalente a llenar 25 veces el estadio Jalisco. Solamente, lo que generan los habitantes del municipio de Guadalajara llenaría casi seis veces dicho estadio.
Orozco Medina señaló que hay investigaciones científicas internacionales que evidencian la presencia de estos nanoplásticos en la sangre de bebés y la leche materna, y hay evidencia de que estas partículas plásticas pueden traspasar la barrera placentaria durante el proceso de embarazo y los recubrimientos naturales que tiene el cerebro.
“Literalmente, se nos están regresando los contaminantes plásticos, y lo que requerimos hacer es profundizar en las investigaciones para saber qué está pasando con esta composición de nanoplásticos, con su migración dentro del metabolismo humano y de otras especies”, declaró.