TECNOLOGÍA

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EDUCATIVA

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EDUCATIVAPor: Miguel Bazdresch Parada*

No hay vuelta atrás. Las técnicas que llamamos inteligencia artificial (IA) seguirán un desarrollo exponencial en los próximos años y de cierto uno de los campos en las cuales se aplicarán será la educación. Desde luego, se trata de comprender cuál es el aporte de esas técnicas cuando se tratan de aplicar a las acciones y prácticas de la educación–educativa, es decir, las acciones y prácticas dirigidas a la formación de los estudiantes. Las aplicaciones de la IA a la administración de la educación no serán cuestionadas, pues facilitarán muchas de las operaciones que ahora ocupan tiempo y espacio de los encargados de tal administración.

Vale la pena proponer una definición de IA, sencilla, y de ahí partir a las relaciones del hacer de las técnicas de IA con las prácticas educativas. Lasse Rouhiainen** nos propone una definición sencilla y otra más precisa. La simple es: IA es «la habilidad (instalada en la memoria) de los ordenadores para hacer actividades que normalmente requieren inteligencia humana». La más precisa es: “IA es la capacidad de las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la toma de decisiones tal y como lo haría un ser humano.”

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EDUCATIVADe ahí se entiende que una computadora con un programa de IA no necesita descanso y puede analizar muchos datos y generar reportes en tiempos menores a los requeridos por las personas. Este hecho, según nos hacer nuestro autor citado antes: se “la proporción de errores es significativamente menor en las máquinas que realizan las mismas tareas que sus contrapartes humanas.” Un ejemplo hipotético puede ser que la IA no se cansa ni molesta si un estudiante se equivoca repetidamente. Volverá a proponerle el problema hasta que quede resuelto y además le podrá sugerir caminos de solución, y siempre se reservará la solución, si así está en su programa. Los maestros podrán, si hace falta, ayudar de manera pedagógica al estudiante, a la vez que no le dan la solución “por cansancio” como a veces ocurren en el salón de clases.

Rouhiainen propone, además, caer en cuenta de “la idea de que los ordenadores o los programas informáticos puedan tanto aprender como tomar decisiones es particularmente importante y algo sobre lo que deberíamos ser conscientes, ya que sus procesos están creciendo exponencialmente con el tiempo.” Una plataforma de IA para aprender es “Khan Academy”. Se puede consultar y utilizar en (https://es.khanacademy.org/). Se podrá constatar cómo propicia el aprendizaje y cómo sus programas de IA pueden realizar muchas acciones y tareas antes reservadas a los humanos, todo sin sustituirlos, y si ubicar su trabajo en el pensar, comprender, ensayar, experimentar, corregir y apoyar a los estudiantes.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EDUCATIVAY con todo y sus virtudes esa plataforma y otras parecidas serán “primitivas” comparadas con las nuevas plataformas en proceso de desarrollo en estos días. También conviene conocer los límites de esas máquinas y sus técnicas. No todo es “miel sobre hojuelas” y por eso es necesario que formadores, docentes y funcionarios se enteren de manera formal sobre esta nueva situación, pues lo importante y de verdad reto fuerte está por venir. Lo disponible hoy son los primeros pasos cuya comprensión nos preparará para lo que viene en general y en particular para la educación. No está muy lejos, y ha de tomarnos preparados. Prohibiciones y rechazo sólo hará más difícil el aprendizaje requerido.

**Rouhiainen, L. P. (2018). Inteligencia Artificial. 101 cosas que debes saber sobre nuestro futuro. Barcelona: Planeta.

*Doctor en Filosofía de la educación. Profesor emérito del Instituto Superior de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). [email protected]

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