ASCENSO METEÓRICO DANCíSTICO, DEL BARRIO A ESCENARIOS INTERNACIONALES
Por: Víctor Galindo “Vigaro”
Con los pies en el piso, pero consolidando sus pasos artísticos en la compleja carrera de las artes escénicas; el joven talento tapatío, Rafael Bejarano Vidal a sus 22 años de edad, se consolida como un baluarte entre las principales figuras de la compañía de Ballet de Washington DC, (The Washington Ballet).
Nacido en el barrio de Mexicaltzingo en Guadalajara, con el respaldo de su familia, de quienes recibió no solamente el gusto por la cultura, las bellas artes e incluso la tauromaquia sino también principios, valores, humildad, tenacidad, carácter y nacionalismo; debió abandonar la capital jalisciense a los 15 años, apenas concluyendo su formación secundaria para dedicarse a la exigente disciplina del ballet clásico artístico.
Entrevistado por este medio, Rafael Bejarano Vidal, recordó aquellas penurias que representaron encontrarse con su propias fobias y filias, miedos y retos en un país ajeno al que lo vio nacer, lejos de su familia, de su gente y sin conocimiento de lo que le esperaba.
“Cuando llegué a Washington DC, hace siete años, yo no hablaba nada de inglés, no conocía a nadie ni tenía amigos o familia en ese lugar, llegué no persiguiendo el sueño americano, como la mayoría de las personas que emigran hacia Estados Unidos, seguí mi propio sueño, el que he tenido desde niño, era yo contra el destino”, explicó.
Emocionado narra las peripecias que le acompañaron, primero para demostrarse a sí mismo que poseía calidad artística y competitividad, después convencer a sus maestros de que este singular mexicano tenía el nivel de los mejores. “el principal temor que se me presentó fue pensar que podría fracasar, a no llegar a donde ese Rafael de 11 años soñó llegar, donde el Rafael que decidió ser bailarín, simplemente no se fuera, ni por comodidad, por pereza, por falta de motivación, el desilusionar a mis padres y a mi México. Porque aunque tomo al ballet muy en serio, muy personal pero también estoy representando a mi gente”.