AL MENOS 70 LETRAS DE BRONCE HAN DESAPARECIDO DE LA ROTONDA
El emblemático sitio denominado «Rotonda de los Jaliscienses Ilustres» se ha convertido en un punto de atracción para la delincuencia más que para los turistas.
Ubicado en la parte Norte de la «cruz de plazas», en pleno corazón de Guadalajara (con vigilancia excesiva) pues al frente se encuentra la Presidencia Municipal Tapatía, parece estar igual que las más alejadas colonias de la periferia en esta capital jalisciense.
Entre las efigies de los homenajeados que debieran ser respetados por el simple hecho de ser próceres y beneméritos, hijos e hijas ilustres del estado de Jalisco, los habitantes de esta «leal Ciudad» y los visitantes, deberíamos respetar su obra y lo que representan simbólicamente para la historia de esta entidad.
Lamentablemente la realidad es otra, sin que a la autoridad le represente mayor trascendencia, el que uno de los nombres incluyendo los apellidos o el cargo que identifica su razón de estar allí , parece importarles. Son al menos 70 letras de diferentes tamaños, grandes y chicas, las que han sido robadas de los monumentos, siendo los ubicados en el perímetro de Av. Hidalgo y Liceo las más vandalizadas.
El Dr. Leonardo Oliva, Gabriel Flores, Agustín de la Rosa, Luis Barragán, son ejemplo de esto; nada que pueda pasar desapercibido, ya que hasta los visitantes se dan cuenta que alguna vez hubo letras de bronce en esos pedestales.
Elementos policíacos todo en tiempo pasan a bordo de sus vehículos por el primer cuadro del centro histórico, otros destacamentados frente a la cabeza «turística» del paseo Alcalde, a unos metros de la Rotonda, pero sin acciones preventivas eficaces.
Una zona en donde existen cámaras de vigilancia, a un costado de la catedral metropolitana y donde otros edificios de valor cultural yacen expectantes, como el museo regional, pero donde no existe ni un poco de civismo y respeto por aquellos quienes aportaron mucho más que las letras de bronce de sus monumentos.
