DIERON VENTAJA AL DENGUE EN JALISCO PARA ENTRAR EN ACCIÓN.
Luego de que las autoritarias sanitarias del Estado de Jalisco, reconocieran que existía en esta parte del país un verdadero problema de salud (pero no epidemia), al no haber controlado a los vectores portadores de esta enfermedad (zancudos Aedes aegypti); debió pasar un tiempo mayor a dos meses de cuando los habitantes del área metropolitana de Guadalajara, comenzaron a reportar sintomatología por contagio de Dengue.
Unidades de salud pertenecientes a la secretaría estatal, hospitales civiles, clínicas y hospitales del IMSS se vieron rebasados por los casos de incidencia, pero aún así, nunca aceptaron las autoridades que se enfrentaban a un grave caso de salud pública.
Debió registrarse una incidencia superior a 5 mil casos registrados y reportados, así como más de una veintena de decesos, para que por fin, las autoridades municipales, estatales y federales iniciaran un combate contra este problema.
Conformaron brigadas y dentro de sus correspondientes injerencias, puede decirse que lo que debieron hacer como una medida preventiva sistemática y programada durante cada ciclo previo a la temporada de lluvias, lo han iniciado para tratar de frenar la propagación de esta enfermedad, que ha mutado y cuyos croe tipos ahora son mucho más agresivos, por fin se dieron cuenta aparentemente.
Al menos para los habitantes del nororiente de Guadalajara, una de las zonas con mayor incidencia reportada, la mañana de este miércoles 23 de octubre del 2019 los fuertes zumbidos provocados por los equipos nebulizadores y el fuerte olor de los piretróides utilizados, llamaron la atención de los vecinos de las colonias Santa Cecilia, Guadalajara Oriente, San Miguel de Huentitán, San José Río Verde, Unidad Río Verde, San Onofre segunda sección, Infonavit Río Verde, fraccionamiento Arandas, San Crispín y Crispiníano.
Quienes fueron gratamente sorprendidos por cuadrillas de fumigadores que recorrieron (pie a tierra) todas las calles de esta zona, formando cuadrantes a manera de cercos sanitarios.
Alrededor de las 9.00 horas los sonidos de los motores se hicieron fácilmente identificar; dejando una espesa neblina en el ambiente, en las zonas comerciales y expendedores de alimentos, los comensales suspendieron lo que estaban haciendo debido a la fumigación.
Para otros curiosos, esta medida es aplicada de manera desfasada, ya que, como el dicho dice, «Después del niño ahogado, a tapar el pozo» decían.
En el caso particular, la señora Graciela Pérez, vecina de Santa Cecilia, comentó a Todo en Noticia, «En 40 años que tengo viviendo aquí, nunca habíamos visto que vinieran a fumigar de esta manera, lo hicieron hace años pero con camionetas y por las noches, pasaban avisando en las mañanas y daban instrucciones para que estuviéramos atentos y abriéramos puertas y ventanas en nuestras casas, luego nos proporcionaban pastillas de cloro y costalitos con polvo para colocarlos en los depósitos de agua, no como ahora que a nadie le avisaron y ni siquiera sabemos que tanto daño puede hacer este químico a las personas».
Sin la atención requerida, el manejo de la información para la sociedad sobre esta medida; pero con muchos elementos fumigando, es que, después de haberle dado mucha ventaja a la enfermedad, es que ahora las autoridades pretenden combatir al causante.