UN EVENTO CUASI PRIVADO VUELTO PÚBLICO
A las 7 pm en la histórica Casa de los Perros, Alessandro Baricco, autor de la novela «Seda», entre otras, invitado por la universidad jesuita de la ciudad dentro de la celebración de los 209 años de la restauración de la orden en México, hablaría sobre sus novelas en el marco del nombramiento de Guadalajara, ciudad mundial del libro.
«El que sabe, sabe; y el que no, es el director». Está frase me llegó ayer a la memoria al ver la situación creada por la afluencia tremenda de personas a un evento calculado para unas treinta con asientos reservados y unas 15 para los posibles.
Cuarenta autógrafos, una mesa de librería Gonvill sin el libro más reconocido de Baricco y el que desde su escritorio ha dirigido los eventos de «Guadalajara, capital mundial del libro», importado de la CdMx, que solamente, celular en mano, desde el que todo se lee gracias a la plataforma enciclopédica, lució su improvisada cultura.
Esperaban 40 y llegaron más de 100 y ninguna de las figuras para las que se separaron las sillas con etiquetas de «reservado».
Con un mal sonido y la sala y el patio abarrotados, Baricco respondió a las «preguntas de cajón» que hace un interlocutor sacado de la manga.
He escuchado la misma historia de boca de autores diferentes. Una historia cargada de efectos emotivos: la narración de un joven que se desvía del camino familiar trazado por el paterfamilias y se convierte en escritor reconocido y descriptor de una sociedad en decadencia, que tiene en sus manos la técnica y la historia, pero ya no tiene nada que contar, y por eso inventa.