FARÁNDULA

JUAN ZÁIZAR TORRES, UNO DE LOS «GRANDES» DE TAMAZULA.

Una placa colocada en la casa donde nació, en el número 146 de la calle que originalmente llevaba el nombre de Reforma, después fue Benito Juárez y, tras la colocación de la placa, pasó a llamarse Hermanos Záizar, en la cabecera municipal de la población sureña de Tamazula de Gordiano, Jalisco, es referente testimonial de quien fuera prolifero compositor e interprete de la música mexicana.

Juan Záizar murió el 6 de febrero de 1991, sin embargo a lo largo de su carrera artística, grabó 60 producciones LP a dueto con su hermano David y 25 más como solista.

Temas musicales emblemáticos en voces de artistas vernáculos de la época de oro del cine mexicano, que aun permanecen en el gusto del pueblo;  Fue un compositor prolífico, cuyos temas más destacados son “¡Qué Padre es la Vida!”, “La Basurita”, “Cielo Rojo”, “No Tiene la Culpa el Indio”, “Las Quejas de un Cancionero”, “El Cofrecito”, “Dolor de Mi Dolor”, “Un Mar de Penas”, “Canción Ranchera” y “Cruz de Olvido”, que fueron interpretados por Amalia Mendoza “La Tariácuri”, Flor Silvestre, Lucha Moreno, Lola Beltrán, Beatriz Adriana entre muchos otros.

También incursionó en el cine con las presentaciones de los Hermanos Záizar en cintas como “Sangre en la Barranca”, “Los Cuatro Juanes”, “Ahí Vienen los Argumedo” y “La Escondida”, dirigida por “El Indio” Fernández, con quien llevaba una gran amistad y quien llegó a considerar a Juan y a David como sus hijos.

Aunque Juan se inició artísticamente a los trece años, edad a la que escribió su primera canción, se cuenta que cuando tenía cinco y su hermano David ocho, se estacionó en una calle un camión con un escenario montado, en donde se invitaba a la gente a participar en un concurso de canto para aficionados. David inscribió a Juan, quien participó y quedó en primer lugar. El premio fue una botella de brillantina Glostora.

Otro recuerdo de su infancia, que quedó muy grabado en la memoria de Juan, fue el de un señor en Tamazula que gustaba de contar historias que inventaba para niños, las cuales él escuchaba con mucho interés y, a través de los años, le sirvieron de inspiración para canciones como “Carcas Bill” y “Voy a Texas”.
Cuando Juan tenía 8 años de edad se fue a vivir con su mamá a la Huasteca Potosina, en donde ya se encontraba David con otro de sus hermanos, Antonio, que era sacerdote. Influenciados por él, Juan y David ingresaron a estudiar al seminario Guadalupano, en San Luis Potosí, en donde participaron en el coro de la iglesia.

En otra ocasión sucedió que Juan y David cantaban alegremente por la calle cuando pasó un señor que se detuvo a escucharlos y quedó gratamente impresionado con sus voces. Resultó que esta persona era nada menos que un productor de radio, quien inmediatamente los invitó a la Ciudad de México a un programa patrocinado por la fábrica de chocolate “La Corona”.

(fragmento tomado de la publicación de la Sociedad de Autores y Compositores de México, SACM).

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