SALUD

EL RECREO, DEL OLVIDO EDUCATIVO A LA FORMACIÓN INTEGRAL DE ESTUDIANTES

EL RECREO, DEL OLVIDO EDUCATIVO A LA FORMACIÓN INTEGRAL DE ESTUDIANTESPor: Jaime Navarro Saras*

Desde que tenemos uso de razón, los 30 o 20 minutos de receso, recreo, descanso y refrigerio en las escuelas ha formado parte de la cultura escolar, espacio que también es aprovechado por docentes, directivos y demás personal para ingerir alimentos o reunirse con los compañeros a charlar, en algunas escuelas (sino en todas) se organizan guardias para estar al tanto de la dinámica que generan los estudiantes y evitar las malas prácticas de convivencia, en esos minutos que dura la actividad, lo mismo se ven alumnos jugando, comiendo, platicando, aseándose y una buena parte aislados y sumidos en su celular por gusto o por no formar parte de ningún grupo de amigos.
De cuando en cuando se aprovecha el recreo para realizar campañas de limpieza o espacios informativos urgentes, pero nunca, o casi nunca, como una actividad intencionada que forme parte de un proyecto que les genere aprendizajes a los estudiantes en los diferentes campos del conocimiento, en este sentido y como una alternativa para aminorar el uso indiscriminado de redes sociales, así como la apología a la violencia, a los contenidos virtuales sin sentido y al consumo desmedido de productos de todo tipo, habría que pensar en actividades que se desarrollen de manera intencionada como:

• Organizar torneos deportivos de futbol, basquetbol, voleibol, pero también de deportes no tan populares como el Tochito, Rugbi, judo, balonmano, hockey, bádminton, tenis, gimnasia…
• Impulsar los juegos tradicionales, como las canicas, el yoyo, los encantados, “la trais”, los quemados, bebeleche, chinchilagua…
EL RECREO, DEL OLVIDO EDUCATIVO A LA FORMACIÓN INTEGRAL DE ESTUDIANTES• Promover y propiciar valores artísticos a través del canto, la poesía, el teatro, así como la creación de grupos y talleres de música, danza, teatro, artes plásticas.
• Encuentros e intercambio con otras escuelas de las actividades recreativas, deportivas y culturales que se generen al interior.

En fin, ideas sobran y de seguro ya se llevan a cabo en más de una escuela, para este tipo de cosas lo que se requiere es flexibilidad, motivación y condiciones de las escuelas, sus docentes, directivos y autoridades para hacer del recreo algo más significativo que dejarlo suelto y sin que le aporte a los procesos educativos; ya encaminados y en el entusiasmo de hacerlo, incluso se podría integrar a las actividades formales y que un día o dos días a la semana se junten los 20 o 30 minutos de recreo a los 50 minutos de la siguiente clase (en el caso de las secundarias) y poder generar un proyecto educativo integral más intencionado, sobre todo porque el uso del tiempo libre en las escuelas es una asignatura que sigue pendiente y desde el currículum oficial no hay la menor intención por hacer algo con ello, ya que en nuestras escuelas rígidas y carentes de autoaprendizaje imperan las actividades áulicas por encima de cualquier otra forma de hacer educación.
Habría que asomarse a lo que hacen otros países con el uso del recreo y el tiempo libre, lo cierto es que ante tantos estímulos mediáticos que invaden a nuestros niños, niñas y adolescentes, bien valdría la pena intencionar actividades que los aleje por un momento de los aparatos eléctricos, las redes sociales y demás consumo virtual, con la idea de que y encuentren en el juego, el arte y la recreación alternativas para crecer y aprender a hacer cosas más allá de una pantalla o un espacio físico reducido.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

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