LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE PUEDE SER EL PRIMER RESPONDIENTE
Como parte de una estrategia social, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) capacitó a 38 profesionales como formadores de primer respondiente, es decir, como células especializadas que podrán compartir los conocimientos adquiridos en atención de urgencias médicas a diferentes grupos poblacionales.
El Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (CEPAJ) organizó esta capacitación de 24 horas, ocho diarias, que incluye sesiones teóricas y prácticas, no solo en emergencias, sino en pedagogía para transmitir los conocimientos.
El objetivo a largo plazo de la SSJ, el CEPAJ y el SAMU es que todos los habitantes en Jalisco sepan actuar como primeros respondientes.
Después de haber asistido en su totalidad a esta formación, el profesional debe organizar y realizar su primera capacitación para obtener su certificación, la cual es avalada por el Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA) de la Secretaría de Salud Federal (SSA).
Las habilidades médicas no fueron un prerrequisito; ya que, cualquier persona debe estar preparada para actuar correctamente frente a las emergencias.
Entre los temas abordados durante la capacitación, destacan la reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso del desfibrilador externo semiautomático (DESA), lo cual puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.