MÁS DE LO MISMO
Andrés Manuel López Obrador presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, rindió (oficialmente) su tercer informe de actividades luego de miles de peroratas y proselitistas apariciones, así como la decena de áridos y parciales “informes”, que por capricho o por ocio ha expresado el tabasqueño. El susodicho nuevamente gastó tiempo, dinero y esfuerzo para repetir lo que “repetitivamente y en repetidas ocasiones” (¿verdad que es gacho y un ataque a la inteligencia tanto el pleonasmo como la enfadosa “cantinfleada”?) ha dicho en las “mañaneras” y en sus giras de trabajo.
La ciudadanía, es decir, el común de los trabajadores y los que padecen hambre, desempleo, inseguridad, etc., ¿le creen? A tres años del gobierno federal usted, amable lector es feliz? ¿Ha recibido nuevas escuelas, nuevos hospitales o ampliación de los mismos, más medicina, más seguridad social, más empleo y mejor remunerado? ¿Ha comprobado que la violencia y la inseguridad pública han disminuido? ¿Los servicios públicos satisfacen las necesidades sociales? ¿Cree usted que ahora no hay corrupción ni negociaciones en lo obscurito al hacer contratos y compras? ¿Considera que se aplica la Justicia adecuadamente? ¿México y sus habitantes observan un país en desarrollo, con economía y productividad que beneficie a todos? ¿Tiene usted medicina y plena atención del sector salud; ya tiene México atención médica como en Dinamarca; hay suficiente equipo, personal médico y paramédico?¿Cuenta usted con buenas carreteras, vialidades, señalamientos? La canasta básica para una familia de cuatro o cinco personas cuesta unos doce mil pesos. La gasolina, el diesel, el gas, las comunicaciones, ¡también están más caras! ¿La calidad de los alimentos es la que exigen los nutriólogos y el cuerpo humano? ¿Cree que la economía de México y los mexicanos se recupera?
Hay que recordar que los productos agropecuarios, por ejemplo, primero obedecen a las exigencias extranjeras. Antes que otra cosa, a los productores primero les interesa ganar dinero con las exportaciones. Ofrecen menor calidad alimentaria para los consumidores locales. A los mexicanos les queda la producción que es rechazada en notros países. Ante el alza de los insumos del campo, tanto productores como comerciantes o intermediarios solamente aumentan los precios. A fin de cuentas ni los productores y menos a los comerciantes les compete.
Las autoridades hacendarias, los impuestos y los cobros de servicios en los diversos niveles de gobierno siempre van arriba, igual que los salarios de los políticos y funcionarios de élite aunque digan lo contrario. Esos presuntos “servidores de la nación” son farsantes que aprovechan cualquier resquicio y la mínima posibilidad de negocio a costa del erario.
Si usted amable lector, a tres años de gobierno, tiene los satisfactores que la demagoga transformadora “cacaraquea”, reciba congratulaciones: ¡es parte de ese “pueblo bueno que es feliz, feliz, feliz”!, como dice ese aficionado al beis bol y que habita en el vecindario del zócalo y que se dice popular, demócrata, historiador, escritor, austero, bla, bla, bla… ¿Estará a un paso de la heroicidad, algo así como el Cadete Juan Escutia que según algunos historiadores se envolvió en la bandera y se arrojó desde lo alto del Castillo de Chapultepec ante la invasión norteamericana para que no mancillaran el lábaro patrio?. ¿Cree usted que muchos mexicanos quisieran que los malos políticos emularan el mítico suceso?
Es bueno para lanzar “bolas de humo” y utiliza la majagua para sostenerse. ¿Cuántos cuarteles ha construido el gobierno federal y comparativamente, cuántas escuelas, carreteras y demás obras y servicios nuevos ha puesto en servicio? ¿Qué novedad ofrece el informe presidencial? ¡Demagogia pura, igual que siempre! Y el sector privado ¿qué hace? Muchos de sus integrantes metidos al poder político- administrativo simplemente buscan y buscarán afianzar sus negocios. Y la sociedad ¿qué hace por México? En tanto el gabinete federal se desbarata México sigue el mismo camino. Lo peor es que nadie se ve con talento para rehabilitar al país Y…qué pasa?