EL DIF CUMPLIÓ 45 AÑOS EN MÉXICO PERO EN GUADALAJARA ES DENIGRADO POR EL GOBIERNO DE MC

El SNDIF es resultado de la fusión del Instituto Mexicano para la Infancia y la Familia (IMPI) y la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez (IMAN). Fue creado mediante el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de enero de 1977 con los objetivos de promover el bienestar social, el desarrollo de la comunidad, fomentar la unidad familiar, apoyar la nutrición y acciones preventivas en materia de salud.

Como parte de su evolución, para cumplir sus objetivos y atender las diferentes necesidades de la sociedad, el marco jurídico en el que se sustentan las facultades, atribuciones y responsabilidades del Sistema Nacional DIF ha sido enriquecido, por ejemplo, la Ley de Asistencia Social le asignó el carácter de coordinador del Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada.

Mientras que, con la promulgación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se creó la Procuraduría Federal de Protección de dichas garantías, que depende del DIF Nacional y está encargada de promover y procurar el respeto, protección y restitución de derechos de este sector de la población, además de representarle jurídicamente.

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) cumple en este año 2022, 45 años, periodo durante el cual se ha consolidado como la institución más cercana y atenta a las necesidades de la población, además de promotora de la protección integral de los derechos de niñas, niños, adolescentes y de quienes, por su condición física, mental o social enfrentan alguna situación de vulnerabilidad que requiere ser atendida para lograr su incorporación a una vida plena y productiva.

Reconocido por organismos internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por sus programas para garantizar el derecho a la alimentación de la niñez, la adolescencia, mujeres y otros grupos en vulnerabilidad, el DIF Nacional representa el corazón desde el cual el Gobierno de México,  orienta sus esfuerzos a brindar apoyo y protección a quienes más lo necesitan, a fin de hacer efectivo el principio de: Por los derechos, nadie atrás, nadie fuera.

Además de ser pionero en la implementación y desarrollo de programas enfocados en la integración social y familiar a través de la asistencia alimentaria y la promoción del desarrollo comunitario, el organismo ha transitado de ser una institución dedicada a realizar acciones asistencialistas, a uno garante de derechos.

Por ello, ha establecido como prioridad la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, bajo el imperativo constitucional del Interés Superior de la Niñez; y hace posible, a través de los programas a su cargo, su restitución cuando estos han sido vulnerados.

También procura los derechos de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas adultas mayores, personas con discapacidad y de quienes viven en condición de desamparo, y que requieren el acceso a satisfactores esenciales para su supervivencia, como son la alimentación, el albergue, cobijo, la rehabilitación, la atención ante situaciones de desastre o en condición de migración.

La multiplicidad de servicios en beneficio de la población que ofrece el Sistema Nacional DIF comprende, entre otros, la distribución de desayunos escolares que lleva a cabo con el apoyo de los Sistemas Estatales y Municipales DIF, y la entrega de apoyos para garantizar el derecho a la alimentación de recién nacidos, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, familias en vulnerabilidad y en condiciones de desastre.

También brinda atención a la población con discapacidad, a través de 28 Centros de Rehabilitación y Educación Especial, 83 Centros de Rehabilitación Especial en todo el país, y más de mil 500 Unidades Básicas de Rehabilitación a las que se sumó hace poco más de un año, una plataforma de tele-rehabilitación que, durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19, garantizó el acceso de la población a consultas y seguimiento terapéutico.

Cuenta con cinco casas hogar para niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales; cuatro centros gerontológicos; y se promueve diferentes programas y acciones para garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia, como la adopción y las familias de acogida.

Además, imparte diversos cursos de capacitación en línea y presenciales a instituciones y organismos nacionales, estatales y municipales en materias especializadas y de derechos humanos, con lo que contribuye a la profesionalización y sensibilización del personal encargado de atender a la población vulnerable.

De esta manera, a 45 años de su creación el DIF Nacional se caracteriza por tener un profundo sentido humano, en donde la experiencia, capacidad y sobre todo disposición de su personal se ponen al servicio de niñas, niños, jóvenes, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad y, en general, de la población que enfrenta alguna condición de vulnerabilidad.

Sin embargo, esta filosofía de servicio humanitario para lo que fue creada esta institución, día a día parece estar condenada a desaparecer, al menos en el municipio de Guadalajara, Jalisco; aquí la actual administración emecista encabezada por el empresario Pablo Lemus Navarro ha emprendido un terrorismo laboral en detrimento de esta noble institución, en donde sus huestes representadas en la persona de Diana Berenice Vargas Salomón como directora del DIF municipal y Tania García Sánchez encatrgada del departamento de Recursos Humanos, operan discrecionalmente violentando los derechos adquiridos por el personal sindicalizado, condicionando los servicios a cosots elevados y marginando a personas en situación de vulnerabilidad cuya única opción podría ser el DIF Guadalajara a quedar en total desamparo.

Situación que se ha incrementado en repercusión del prestigio adquirido por la noble labor realizada por el SNDIF, mismo que permeó socialmente, paliando los indices de pobreza que han amenazado a nuevas generaciones de mexicanos, algo que al menos en el apéndice correspondiente al municipio tapatío, el actual gobierno parece desconocer, por lo que resulta URGENTE que a instancia federal, el Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia, revise y dé un reordenamiento al principio filántrópico que ha dignificado una parte de los gobiernos en turno.