EL GOBIERNO FEDERAL Y ESTATAL EN PLENO FARISEÍSMO
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal
Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.
Tanto el presidente de la república, como el gobernador del estado de Jalisco, día a día, en la más franca desfachatez y despotismo, están convencidos de que, nos dan respuesta a los tantos problemas que revisten a nuestra sociedad.
Al referirnos a problemáticas sociales podemos hablar de: homicidios, desaparecidos, el menos cabo al patrimonio, la pobreza, la inseguridad, la desigualdad social, la corrupción, el desempleo, sólo por citar algunos.
Todos los días, a todas horas y en diversos lugares de nuestra república, se consuman robos de vehículos, robos a casa habitación, robo a transeúntes y como respuesta a esta y otras problemáticas, el presidente de la república, haciendo uso de su lenguaje coloquial, trata de justificar su ineficacia y su ineptitud, a través de estadísticas integradas con números falsos, a través de los cuales, pretende hacernos creer que , se ha reducido la criminalidad, cuando la realidad es que, ni en ese rubro ni en algún otro, algo se ha hecho por revertir la situación actual.
Nuestra Constitución Política impone a los gobernantes, la obligación de garantizarnos seguridad a los gobernados; sin embargo, en la presente administración no se ha invertido para cumplir con dicho precepto constitucional. En lo que sí se ha ocupado el presidente de la república es, en garantizar su seguridad personal y familiar.
Otro tema no menos importante lo es, la degradación militar, a quienes además les ha prohibido hacer uso de la fuerza, no obstante que, la propia institución lo tiene establecido desde la formación a la que se somete cada elemento. En la presente administración, los militares se habituaron a realizar funciones de guardaespaldas, albañilería, reforestación, a lo largo y ancho de todo el país.