LA CRISIS DE LIDERAZGO EN EL SENO DE LA SEJ
Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Las instituciones y las iniciativas educativas requieren liderazgos potentes que le den claridad y sentido a las acciones que se realizan desde el aula de clases (como espacio micro social) hasta el sistema educativo nacional (como ámbito macro del sistema).
El liderazgo y las distintas formas de concebirlo y de practicarlo incide en la forma de cómo se realizan dichas acciones y de los sujetos involucrados y de los resultados que se obtienen de dichas acciones. El liderazgo implica cuando menos tres grandes atributos de los sujetos que lo asumen:
a) Capacidad de gestionar recursos y tomar decisiones al frente de una institución determinada.
b) Dirigir un grupo de sujetos o una institución en su conjunto.
c) Administrar racionalmente los recursos humanos, materiales y financieros de un ámbito determinado.
Los tres componentes se ven articulados a partir de la gestación o generación de un proyecto de desarrollo institucional en donde se tejen y se entretejen el diseño de metas y objetivos con los tiempos como plazo para cumplirlos.
De esta manera, las distintas escuelas de educación básica, media superior, y superior integran estos dos componentes básicos:
a) La gestación de un proyecto de desarrollo.
b) Y el establecimiento de un estilo particular de liderazgo para darle salida.
La gestión institucional requiere una solidez en el trabajo en equipo, todas y todos los integrantes de una institución deberán hacer suyo el Proyecto en turno y abonarle a él desde el lugar y la posición que desempeñan, ¿qué pasa cuando esto no sucede?
Normalmente nuestras instituciones, están escindidas y confrontadas teniendo en su seno a varios proyectos entre sí, quién encabeza o dirige un proyecto institucional tiene alrededor de sí a un grupo de personajes que, como colaboradores, del otro lado hay otro grupo que no están de acuerdo y le disputan el liderazgo y la posición de privilegio en el acto de dirigir. Es cuando las instituciones se paralizan a partir de estas confrontaciones que son un tanto absurdas.
Al interior del campo de la formación docente es común reconocer a las instituciones encargadas de la formación y profesionalización del magisterio en servicio o en formación, que sucedan este tipo de cosas. En el fondo, muchas ocasiones se coloca el manejo de los recursos financieros, la influencia para manejar algunas plazas o propuestas de personas, y la toma de decisiones, como el trasfondo del supuesto problema del liderazgo y la administración de las instituciones educativas pasa por un asunto y poder, quien lo ejerce o quien lo disputa.
Hay personajes que sin proyecto y sin propuesta su vocación consiste en descalificar todo aquello que les es ajeno, como no tienen el control niegan que alguien distinto a ellos lo tenga.
Ahora bien, un estilo ideal de liderazgo es cuando desde la figura directiva se incluyen las propuestas de todas y de todos, se facilitan los procesos, se delega, se disemina el poder en los pequeños grupos y las distintas instancias de una estructura compleja cuya racionalidad tiene que ver con el avance académico y el logro de objetivos institucionales. Pero aun con ello la gran pregunta es: