Como respuesta gubernamental o del discurso político que ha servido para matizar la cruda realidad que se vive actualmente en materia de violencia de género, la concerniente a la que padecen cotidianamente muchas mujeres en la entidad, resulta ser una burla, ya que las instituciones creadas para dar respuesta (al menos así fueron proyectadas) no solucionan, no dan seguimiento ni atención profesional y mucho menos pueden ser vinculantes con la autoridad judicial.
“Para las mujeres de Jalisco no existen programas de desarrollo en sus comunidades de origen ni apoyo psicológico que puedan ayudarlas realmente y mucho menos un seguimiento para que puedan recuperar su paz mental”, así lo explicó Martha Dalila Castillo, representante del Colectivo Mujeres Luchando por Mujeres, quienes se han acercado a las instancias oficiales en busca del respaldo en los casos que muchas de sus integrantes sufren en carne propia, sin encontrarlo.
La problemática que cientos de mujeres en Jalisco, padecen, son muy diversos, pero en una visión generalizada el problema se agrava por la falta de atención y voluntad política de los tres niveles de gobierno.
El problema que aqueja a este sector de la población sobrepasa a las autoridades dejando prácticamente a las mujeres en estado de indefensión ante todas las formas de injusticia y violencia.
Los institutos municipales de la mujer, implementados como un mecanismo para brindar ayuda y orientación en casos de crisis, dejan mucho que desear y están lejos de ser la respuesta para la mayoría de las mujeres en la entidad.