OPINIÓN

DE PADRINOS, PADRINAZGOS Y EL FIN DEL CICLO ESCOLAR

DE PADRINOS, PADRINAZGOS Y EL FIN DEL CICLO ESCOLARPor: Jaime Navarro Saras*

Estas últimas semanas se han caracterizado por hacer los cierres de ciclo en las escuelas, en éstas no han faltado los eventos con padrino de generación, sabemos que estos rituales eran muy comunes en las instituciones de educación superior (universidades, escuelas Normales y demás), también en bachillerato (Conalep, Cetis, Cebetis, etcétera), igual en escuelas secundarias y muy recientemente en escuelas primarias y hasta en preescolar. Las razones del padrinazgo tienes muchos significados entre la población, por un lado (y el menos común) es una especie de reconocimiento al personaje elegido, ya bien sea por su aportación social, sus prácticas ejemplares o su currículum en el campo de las temáticas institucionales; por otro lado, y aquí es donde se centra la gran mayoría de invitaciones, es porque se torna en un evento político y es una manera de sacar beneficio por parte de los directivos de las instituciones con el personaje al que se invita y por lo que representa, son comunes los nombres de políticos con futuro o quienes están vigentes en algún puesto importante, no importa del partido o afiliación política al que pertenezca.
DE PADRINOS, PADRINAZGOS Y EL FIN DEL CICLO ESCOLAREl compromiso del padrino de generación (más allá del presente que entrega a cada uno de los ahijados el día del evento), es mínimo o casi nulo, quienes terminan sacando beneficio del padrinazgo son los directivos y quienes lo propusieron para tal encargo, antaño nunca faltaba algún ahijado que se presentara en la oficina del padrino a los pocos días del evento, o mientras éste estuviera en el encargo y de seguro a más de uno le consiguió empleo o alguna recomendación para ello.
Igual de comunes son las fiestas de generación y las infaltables misas para agradecer (independientemente de que las escuelas públicas no promocionan credo alguno, pero si lo toleran y hasta son parte del festejo).
En este tipo de manifestaciones siempre cabrán preguntas como: ¿y todo ese tipo de rituales para qué?, ¿qué les abona a los procesos educativos de los estudiantes participar en dichos eventos?, ¿hasta dónde son obligatorios por parte de los directivos la participación de padres y estudiantes?, ¿qué sucede con quienes se niegan a ser parte de los festejos?, ¿por qué muchos padres se oponen a dar las “cuotas voluntarias” a principios de año, pero pagan con mucho orgullo el costo de la mesa en la celebración de graduación?, ¿a dónde se van los recursos que se obtienen por la organización del festejo?, en fin…
DE PADRINOS, PADRINAZGOS Y EL FIN DEL CICLO ESCOLARMás allá de que sepamos lo que se obtiene educativamente con dichos eventos, es probable que seguirán sucediendo año con año, lo cual, nos queda claro que para muchos egresados de cada nivel escolar es altamente significativo porque quizás sea el final de su formación en una escuela y es muy entendible todo ello, lo que también es claro son los beneficios que traen este tipo de eventos para los organizadores, que, ojalá y también se pudieran reflejar en las escuelas, como aquel caso donde se invitó de padrino a un secretario de educación de la SEP y al poco tiempo dio la orden para que se le construyera un auditorio de usos múltiples a una escuela Normal de estas tierras; o aquella vez donde la Escuela Normal Rula “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa graduó a la generación que eran parte los 43 estudiantes desaparecidos e invitó a personajes como Elena Poniatowska, Juan Villoro, Martha Lamas, Héctor Bonilla (QEPD) y Gabriel Retes (QEPD), Luis Hernández Navarro, José Mojica (expresidente de Uruguay que no asistió), Rafael Vargas Durán El Fisgón, Armando Bartra, Alejandro Bichir, entre otros, este último evento fue altamente significativo por todo lo que implicaba y por ser un parteaguas en la historia de México.
Seamos pues, testigos de una práctica cada vez más arraigada y que de educativa tiene, según la óptica con la que se mire, ¡felicidades a los egresados!

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

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