EL CASO JAIME BARRERA
El caso Jaime Barrera (quien ya se encuentra en su casa, sano y salvo) marca un precedente para la sociedad jalisciense.
Y con más preguntas sin respuesta aparente, derivado de los posicionamientos oficiales, que se contradicen con la propia declaración que emitió en una entrevista realizada por el reportero y compañero de N+ (televisa) Rodolfo Martín Guerrero, donde Jaime Barrera, asegura que fue liberado por sus captores, según sus propias palabras, no fue por un operativo, ni de la guardia nacional, ni por la policía estatal, sino que sus captores lo liberaron y el busco ayuda a vecinos quienes lo llevaron a un cuartel de la Guardia Nacional, en el municipio de Magdalena.
Ni el Gobierno Estatal, ni Gobierno Federal tuvieron que ver con la liberación de Jaime. (Por eso no hay un solo detenido, o ningún inmueble asegurado).
En rueda de prensa realizada en la casa Jalisco, el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez en todo momento ensalzó y felicitó al equipo encabezado por el titular de la fiscalía, Luis Joaquín Méndez por el rescate del periodista.
Hablaron de un operativo de seguimiento y coordinación con la Guardia Nacional, coincidiendo en todo momento que se dará seguimiento hasta encontrar los móviles y capturas a los causantes de este plagio.
Lo cierto es que, ante esta eficiencia demostrada por las propias autoridades para actuar en este caso particular; se demostró, para bien de la misma sociedad, que las cámaras del C5 si funcionan (contradiciendo a la propia autoridad quienes en infinidad de casos aseguran que las cámaras no funcionan), también comprueba que, gracias a la reacción inmediata (el tiempo de respuesta) hace la gran diferencia; en el caso Barrera, en las primeras horas después de estar no tener contacto con la persona (y no las 72 horas del protocolo oficial) sirvieron para alertar y agilizar las acciones de las autoridades.
En la rueda de prensa, Enrique Alfaro aseguró que, en su gobierno, en los cinco años que lleva, han existido condiciones de seguridad para los periodistas, algo que contrasta también con muchos casos donde, profesionales de medios de comunicación (mujeres principalmente) han experimentado tratos represores de parte del propio ejecutivo.
Algo que generó más polarización en las redes sociales, donde familiares de personas desaparecidas (no recientemente) lanzan preguntas a las autoridades en general, ¿Por qué en este caso, actuaron rápido, por ser un personaje público? ¿Habemos entonces ciudadanos de primera y de segunda? ¿Se necesita pertenecer a partidos políticos, ser candidata y tener influencias para que respondan? ¿Qué bueno que el periodista regresó a su casa, gracias a las autoridades que hicieron lo que les ordenaron, pero para muchos de nosotros, por nuestros desaparecidos, cuando habrá respuestas?, en ese sentido son los cuestionamientos que por cientos aparecieron en las transmisiones de la fiscalía general del Estado, durante su rueda de prensa.
Algo que también contrastó en la transmisión de la realizada por el Gobernador para dar a conocer que Barrera Rodríguez había sido rescatado sano y salvo, en la interacción de la transmisión, curiosamente no hubo cuestionamientos ni críticas, mucho menos presencia de familiares de desaparecidos (algo raro), en cambio, las felicitaciones y agradecimientos dirigidos al esfuerzo del gobernador y su equipo, inundaron la red (más raro aún).
Por manejarse fuera de todo protocolo oficial, por las condiciones atípicas del caso, por la capacidad de respuesta, por la presión social y gremial ejercida, así como por el propio protagonismo de las autoridades; la “vara” quedó muy alta para que, en lo subsecuente, las autoridades se apliquen y den la misma atención a otros casos, en donde las víctimas no sean personajes públicos y los familiares tengan aspiraciones políticas, ni cuenten con influencias en los gobiernos, es decir, para un “Juan pueblo”, el que todos los días padece total impunidad en el anonimato, ante la prepotencia oficialista en las dependencias, gente humilde que por no tener esos privilegios, viven la desatención de sus casos, miles de familias que desde hace años, vieron salir de sus casas a sus familiares y jamás los vieron regresar a sus hogares.
Ahora queda muy claro, las autoridades actúan bien, cuando quieren quedar bien, con algún sector de la sociedad.
