EL CIVISMO RESPONSABLE
Por: Mtro. Luis Octavio Cotero Bernal*
Se ha despertado la vorágine de la política, tanto en el contexto federal como local, por lo que me parece un tema muy delicado el que los partidos políticos, que son el único instrumento legal para acceder a los cargos públicos de elección popular, tanto a nivel nacional, estatal y municipal, lo que nos obliga a todos los ciudadanos a despertar nuestra conciencia cívica y la más alta responsabilidad, que todos en condición de ser electores y elegibles debemos participar tanto en la postulación de candidatos como en la elección de los mismos, en el que se proponga a los mejores hombres o mujeres, que tengan un perfil suficiente y adecuado para el cargo en que sean propuestos o postulados al margen totalmente del género, que nada tiene que ver en la honestidad, capacidad, honorabilidad, dignidad, en la formación profesional y trayectoria en lo público y en lo privado, pues solamente los hombres y mujeres íntegros pueden dar los resultados positivos hoy tan ausentes y que aquellos que ya fueron y dejaron de estar por su habilidad perversa de la manipulación de la política, pretendan continuar ejerciendo el poder.
Es el momento de que los adultos mayores, sobre todo aquellos que tuvimos la suerte de disfrutar un país, un estado y una ciudad en calma, con oportunidades de todo tipo para realizarnos en nuestras ambiciones morales como profesionales, comerciales, artesanales y los oficios de nuestras preferencias, haciendo acopio de esos valores morales y civiles que nos fueron inculcados, hacerlos vigentes en las nuevas generaciones, que en algún tiempo no se les inculco el civismo para hacerlos ciudadanos que hoy la patria nos exige a todos, a chicos y grandes, para que en las actividades electorales y que oficialmente no están en curso pero si en forma extraoficial, debemos de luchar todos los ciudadanos por gobernantes que no tengan la mancha de haber sido, ya que la desgracia del país se debe a la incapacidad, a la deshonestidad, a la incongruencia, a la tolerancia, a la manipulación y lo más lamentable, a la cobardía y traición con que se han conducido, llevando al país, en todo su contexto, a lo más grave, que es la ausencia de justicia, que el remedo de hoy, por la grave corrupción histórica por su gravedad, los ejecutivos, dictadores y manipuladores del judicial y legislativo, que este último, tanto en lo local como en lo nacional no han sido otra cosa que títeres del ejecutivo a un alto costo en todos los sentidos para la sociedad, llevándonos a los extremos del torrente de sangre derramada todos los días por todas partes, las desapariciones constantes, que el daño patrimonial es importante y también de grandes dimensiones, pero de menor relevancia que la vida de cualquier ciudadano, lo que ha causado ante la severa impunidad la más infame anarquía que se vive en este país.
No me puedo sustraer de mi condición de académico y dejar señalar que quienes tenemos la fortuna del contacto con los jóvenes estudiantes y de cualquier grado académico, porque desde la infancia debemos inculcar el amor a la patria que nos impone el civismo que nos hará mejores ciudadanos, hombres y mujeres dignos y honorables que velemos por el restablecimiento de la justicia que nos traerá como consecuencia la paz y el orden que es por demás urgente, sin más regateos ni dilación alguna en pro de los mayores, de los jóvenes, de los menores y de los que están por venir, ya que los mayores no podemos claudicar y sobre todo heredar el desastre en que hoy vive el país.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la U de G. locb15@hotmail.com