OPINIÓNPOLÍTICA

ESTADISTA.

En el mundo de los políticos y de la administración pública siempre se habla de los “chapulines” que brincan de partido y de cargo. Despegarse de la ubre presupuestal es la muerte para ellos. Son los vividores disfrazados de representantes populares o de trabajadores del estado o de servidores ahora “de la Nación”. La Historia registra personajes metidos en las mismas “danzas” pero entre ellos algunos destacan por pensar y actuar con mayor visión futura y se les denomina “estadistas”, que porque “ven más allá de un período administrativo y en beneficio colectivo”.
Son cientos o miles de acciones de gobierno que realizan los presuntos servidores públicos y algunas ocasiones “salta la liebre”, es decir, dentro de la rutina de obras y servicios públicos, algo forzosamente simula una acción visionaria. El transporte colectivo es un buen ejemplo.
Cuando en los años setentas se habló en la zona metropolitana de Guadalajara, (ZMG) y se llevó a cabo la ampliación de la calzada del Federalismo y se construyó la línea 1 del tren ligero, los gobernantes de esa época ahora se ven como estadistas. Vinieron los pasos a desnivel, los puentes peatonales, vialidades como la avenida Lázaro Cárdenas, etc. Múltiples molestias a todos los sectores sociales pero, a fin de cuentas y al tiempo, se pensó a futuro brindando soluciones más adecuadas a la modernidad y a la creciente demanda. La línea dos y la inconclusa tres del tren
ligero son y serán soluciones a futuro y, en el caso de esta, “la esperanza muere al último”.
“I have a dream”, (Yo tengo un sueño) es sin duda una frase que alienta al ahora gobernador Alfaro desde que fue presidente de Tlajomulco de Zúñiga. Buscó que se ampliara la línea 2 hasta Tlajomulco pero no se pudo. Pesaron más los obstáculos político-partidistas y la ciudadanía de esos rumbos sigue en espera. La inacabada línea 3, hace unos 30 años también encontró fuerte oposición, sobre todo de gente adinerada. El 24 de junio se publica una nota (Milenio), en la que se menciona que el jefe del Ejecutivo estatal signó, (el pasado 30 de abril) la formalización de un
convenio con Ferrocarriles Mexicanos (FERROMEX) para utilizar el derecho de vía del tramo que integrará a la red de transporte público de la ZM de Guadalajara con Tlajomulco de Zúñiga.
Faltan múltiples revisiones del proyecto y lo más importante: el financiamiento, aunque esto podría tener contratiempos pero a la mitad del período alfarista no podrían ser muchos. El crecimiento urbanístico generado hacia el sur de la ZM aplaudirá tras la puesta en marcha de la obra, en tanto que a Alfaro le lloverán críticas que, sin duda, están consideradas.
El “estadista” ve a futuro y el sur de la ZMG tiene áreas observadas por las empresas inmobiliarias para construir más casas, amén de los miles que ya se tienen y que son un gran problema por la lejanía y la falta de vialidades y transporte adecuados. Esto conlleva una gran reactivación económica que va, desde la construcción del tren, la urbanización aledaña, la instalación de comercios, la generación de empleos, el incremento en impuesto predial, por aquello de la “plusvalía”, etc. Y esta generación económica no escapa a los estadistas junto a implícitas ganancias. No hay que olvidar que todos los políticos están en desenfrenada campaña electoral puesto que, prácticamente dentro de un año, habrá elecciones. Y los políticos, estadistas o no, velan también por su futuro y de sus allegados. Habría que observar quienes son los grandes beneficiados, tanto empresarios como políticos. Y…qué pasa?

PERIODISTA: [email protected]

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