EY TÚ, USTED, SI USTED
Hagamos un trato, si accede a leer lo que tengo que decir, le contaré sobre su futuro.
Prometo ser breve, sólo me han permitido unas cuantas palabras, así que no me puedo extender tanto.
¿Sigue conmigo? ¡Fantástico! Antes que nada, tiene que saber que vengo del futuro. Es en serio, lo estoy.
Bien, no me crea, prefiero que no lo haga, pero sígame la corriente por un momento y use su imaginación.
¿De acuerdo?
Pues bien, cuando viajé al futuro me dieron dos opciones para regresar al presente y corregir mis errores, la primera opción era simple, continuar con lo que sea que ya hacia adelante, dejando el pasado atrás, esta era la opción útil, a pesar que no te dicen que es lo que sigue, tú la construyes diferente.
La segunda opción es más complicada, así que te dan más detalles, básicamente funciona de esta manera:
Se me otorgaría cierta cantidad de influencia para que la usara en lo que me pareciera más adecuado a lo largo de la vida de un ser querido,
podría susurrar en su oído, dándole pequeños alientos y destellos de intuición, como al ver en una línea del tiempo, se me permitiría contemplar toda existencia de la vida del ser querido, conocerías todas sus posibilidades más luminosas y oscuras.
Luego, podría invertir mi influencia ya sea para incrementar sus bendiciones o para ayudar a que evitara tragedias devastadoras en el futuro.