RECUPERACIÓN DE APRENDIZAJES
Por: Rubén Zatarain Mendoza*
La parte alta del ciclo escolar 2022-2023 ha llegado. La dinámica y el uso del tiempo en aulas y anexos es cualitativamente diferente en el periodo del 3 al 14 de julio (recuperación, regularización y otros eufemismos enriquecen el decir y la reorganización de actividades).
Las emociones de acreditación y calificaciones subyacen en la mentalidad y comportamiento de niñas, niños y adolescentes.
Los maestros y maestras, el ejercicio del poder, la emoción de asignar números y el absurdo de cuantificar aprendizajes, el riesgo de las subjetividades.
El viernes pasado de Consejo Técnico Escolar, en su octava sesión ordinaria, se asignó una proporción de tiempo a la evaluación de resultados y al cumplimiento de metas establecidas en el Programa Escolar de Mejora Continua, a la evaluación de la campaña nacional sobre prevención de adicciones.
Sobre ésta han circulado algunos materiales desde la autoridad educativa nacional entre docentes, madres y padres de familia. Hay mucho por aprender sobre este complejo problema social y educativo.
En el CTE, torneo de voces y laboratorio de actitudes, fluyeron más intervenciones verbales que datos y cifras ilustrativas, la ausencia de cifras parece ser un bloqueo epistemológico que viene desde la cúspide de la pirámide en el sistema educativo nacional, en el sistema educativo estatal, fabricante de guías desorientadoras ausentes de marcos de referencia.
En la práctica educativa tradicional el verbalismo se etiqueta como deleznable, en la práctica gestora del sector educativo y política, el verbalismo es la estructura semiótica común de significante cero.
El 30 de junio también fue viernes de aplicación del examen a los alumnos destacados de sexto grado en la ya tradicional Olimpiada del conocimiento, el lugar de encuentro fue el hotel Aránzazu en la ciudad de Guadalajara.
Ojalá que la experiencia evaluativa de la cohorte de alumnos que vivió un trayecto formativo impactado por la pandemia arroje buenas lecturas y mejores conclusiones para fortalecer la educación primaria, para cohesionar objetivos de la educación preescolar.
La construcción y formación de nociones importantes que tienen que ver con el desarrollo del pensamiento matemático, el pensamiento científico y el pensamiento crítico; la articulación del primer ciclo de la educación primaria y el tercer grado de la educación preescolar en materia de formación de habilidades lectoras y de escritura, la descolonización de las pantallas, son reflexiones mínimas a los que debiera llevar una evaluación institucional distante de la mirada insular y burocracia operativa de la administración de pruebas.
Por otro lado, los perfiles de los alumnos y alumnas que menos aprenden deberían ser objeto de atención, inspiradoras de propuesta.
Otra vez las inequidades, las barreras de aprendizaje y participación, la ausencia de propuesta pedagógica para fortalecer a los educandos que menos aprenden.
Otra vez la escuela de educación básica diferenciadora, que deriva tiempo de calendario escolar para la supuesta “recuperación de aprendizajes” de aquellos alumnos con rezago; otra vez un sistema educativo que transforma lentamente la cultura de evaluación y la significación de conceptos estelares como el de evaluación formativa.
Las prácticas segregacionistas, antítesis de una educación centrada en el sujeto que aprende, la educación inclusiva a nivel discursivo; la igualdad que se desploma ante paradigmas y prácticas escolares de discurso contradictorio; los haceres y decires que no compensan trayectorias y puntos de arranque diferenciados, las prácticas de enseñanza improvisadas que intentan deshacer entuertos.
Las escuelas semiabandonadas, los clientes cautivos que deambulan en la línea de reprobación y la mínima aprobatoria; los conocimientos, habilidades, destrezas y valores escurridizos en la planeación irreal de cada trimestre.
¿Cuánto de lo no aprendido en tiempo y forma es recuperable? ¿Cuánto del camino andado en la dinámica grupal, de la zona de desarrollo proximal que marcan los iguales, es posible caminar en solitario e individualmente?
Las prácticas docentes emergentes que le quitan invisibilidad al sujeto que no saltó la altura de la cuerda establecida, el ajuste curricular necesario, de nuevo la evaluación diagnóstica, de nuevo la incómoda evaluación de la operatividad e impacto de las estrategias confeccionadas para el alumno estándar; la Pedagogía inexistente para los excluidos, la comunicabilidad del discurso, la comprensión de los libros de texto inaprehensibles para el alumno en condición de rezago cognitivo.
Por otro lado, la parte organizativa de la semana intensiva del taller de actualización con guías nacionales ya en la red, los hacedores de la comunidad de aprendizaje desde las cúpulas dónde no se hace Hermenéutica adecuada del modelo curricular y de la evaluación formativa. El Recrea inicialmente saboteador de la propuesta nacional en perspectiva armonizadora de último momento.
El catecismo repetitivo en el mejor de los casos del corpus humanista, el laberinto de los programas sintéticos, de las mallas sin tejido fuerte de los programas analíticos de grado y campo formativo, los ejes articuladores que apuntan a distintas direcciones; los vividores actualizadores de la Luz del Mundo sin oficio pedagógico, reprobados cada fase intensiva u ordinaria, sin dimensión curricular sólida; algunos atrincherados en nombramientos de asesoría técnico-pedagógica obtenidos en exámenes en la era anterior de la reforma educativa del priismo soberbio y obtuso, los comisionados eternos que dan vuelta a la noria del movimiento perpetuo para llegar a ningún lado, las burocracias ilustradas de tufo pos reformista como el recién confeccionado Comité Estatal de Formación Continua.
Los días de actualización y de taller campo fértil de youtubers, tirados a la basura irremediablemente para una franja importante de maestros y maestras alegres y en celebración por el retroactivo del aumento salarial de mayo.
El intento fallido de la Sección XVI del SNTE con todo y el instrumento de encuesta para adelantar la conclusión del ciclo escolar por razones de ola de calor. La opinión contraria del huracán Beatriz que trajo un poco de lluvia.
La semana del 3 al 10 de julio y la “Encuesta sobre la situación de los estudiantes mexicanos tras la pandemia de Covid-19” organizada por el Banco Internacional de Desarrollo, el IPA (Innovations for poverty Action) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El vuelo de las primeras libélulas de alas frágiles alrededor de los primeros charcos, la metáfora de que los débiles también deben volar, deben aprender.
El reto para el pensamiento y las ideas pedagógicas de construir proyecto comunitario en los contextos y las biografías dónde se aprende poco.
El sistema educativo que vende espejitos de colores, que excluye, que vende falsas esperanzas con un modelo educativo que apunta a educación de excelencia para águilas y halcones, donde el principio es que no hay lugar para todos.
Las luces y sombras de un proceso actualizador de un ciclo escolar que concluye en el nicho ecológico de un CTE, en el acontecer de un taller donde se procesan opiniones en papelotes y pantallas.
Las respuestas importantes que están por llegar en materia de planes y programas 2022, la lucha en los tribunales, la mejor lucha por venir en las mentalidades y las prácticas de los docentes y directivos.
La recuperación de aprendizajes de las instituciones deformadoras de docentes, del sistema todo que ha de rendir cuentas de los aprendizajes reales y del cumplimiento de las grandes metas del desarrollo humano, social, cultural y educativo.
*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. [email protected]
