Mientras Bank of America califica la reforma como de «muy alto riesgo», UBS anticipa posibles conflictos con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que podría tener repercusiones significativas en las relaciones comerciales y económicas del país.
Fitch Ratings también ha alertado que la aprobación de la reforma podría tener un impacto negativo en la calificación crediticia de México, aumentando el costo de financiamiento y limitando el acceso a capital.
Reacciones de Gobiernos Internacionales
La preocupación por la reforma no se limita al ámbito financiero; gobiernos extranjeros también han levantado la voz.
Tanto el embajador de Canadá como el de Estados Unidos en México han expresado sus inquietudes, especialmente en relación con la elección directa de jueces, una medida que consideran un riesgo para la democracia mexicana.
Además, un grupo de senadores estadounidenses ha declarado estar «profundamente preocupados» por las reformas, afirmando que estas podrían socavar la independencia del poder judicial en México.
Llamado de Organismos Internacionales
Organismos internacionales también han intervenido en el debate. Margaret Satterthwaite, relatora especial de Naciones Unidas sobre la independencia de jueces y abogados, ha instado al gobierno mexicano a reconsiderar la reforma, subrayando las posibles implicaciones negativas para la independencia judicial y los derechos humanos.
De manera similar, la Asociación Internacional de Jueces y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han expresado sus reservas, con la última recibiendo solicitudes para intervenir y suspender la implementación de la reforma debido a posibles violaciones a derechos fundamentales.
Inquietudes del Sector Privado
El sector privado mexicano y extranjero ha sido crítico también. La American Chamber of Commerce of Mexico (Amcham) ha hecho un llamado al gobierno de México para que dialogue con los empresarios y evalúe detenidamente las implicaciones de la reforma, advirtiendo que podría afectar el Estado de derecho y, en consecuencia, el ambiente de negocios en el país.
La Cámara de Comercio de Canadá en México, por su parte, ha expresado la preocupación de la comunidad empresarial canadiense por la desaparición de diversos órganos autónomos, un tema central en la reforma judicial.
En tanto que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ha sido claro en su advertencia: la reforma podría tener un impacto negativo en la economía mexicana, afectando la inversión privada y reduciendo el Producto Interno Bruto (PIB) en 0.3 puntos porcentuales.
Sectores clave como el manufacturero, energético y tecnológico también han manifestado su inquietud, destacando el potencial impacto negativo en la relación comercial con Estados Unidos y Canadá, especialmente en el marco del T-MEC.
Críticas desde el Ámbito Académico
La academia mexicana tampoco ha permanecido en silencio. Facultades de Derecho de nueve prestigiosas universidades, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y de la Universidad Panamericana (UP), han lanzado críticas contra la reforma judicial.
Estas instituciones advierten que los cambios propuestos podrían socavar la independencia judicial y debilitar el sistema legal del país, afectando de manera directa la justicia y los derechos humanos.
Para finalizar podemos concluir, reforma al Poder Judicial ha generado preocupación en diversos sectores clave. Desde los gigantes financieros hasta los gobiernos extranjeros, organismos internacionales, el sector privado y la academia, todos coinciden en que los cambios propuestos podrían tener consecuencias negativas para la democracia, la economía y la independencia judicial en México.
Mientras el gobierno avanza en su agenda, las críticas continúan acumulándose, subrayando la necesidad de un diálogo más profundo y de considerar seriamente las implicaciones a largo plazo de estas reformas.
*Politóloga, Economista, Filosofía e Historiadora.
Me gusta esto: Me gusta Cargando...
Relacionado