EL FUTURO PARA LOS TRABAJADORES DEL ASEO EN GUADALAJARA ESTÁ DE LA BASURA
Por: Redacción/ TEN/ Política
Tras una campaña de desprestigio que han orquestado los gobiernos municipales en el área metropolitana de Guadalajara contra la empresa concesionada de aseo público CAABSA, el personal sindicalizado, perteneciente al Sindicato Único de Trabajadores de Limpia, Aseo y Similares de la Ciudad de Guadalajara, adherido a la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos en Jalisco (FROC-CONLABOR), se pronunciaron a través de su líder, en rueda de prensa, por la aclaración del limbo laboral que se ha especulado ante la próxima conclusión del contrato con el gobierno municipal tapatío.
A decir de Óscar David Contreras Veloz, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de Limpia, Aseo y Similares de la Ciudad de Guadalajara, existen muchas dudas acerca del final de esta relación laboral, argumenta que los trabajadores afiliados a este sindicato, son trabajadores que incluso se han dedicado al servicio de la recolección de los residuos domésticos desde hace cuatro generaciones, mucho antes de que el ayuntamiento concesionara su responsabilidad a CAABSA, como lo es, el otorgar a la ciudadanía este servicio básico.
El problema que viven los trabajadores sindicalizados parece muy complejo, ya que la autoridad municipal de la capital jalisciense se ha pronunciado ante los medios de comunicación, con medias verdades, creando más confusión y culpando a los trabajadores por las irregularidades en el desempeño de esta actividad.
Contreras Veloz resaltó el compromiso que más de 650 sindicalizados tienen con la ciudadanía, a quienes hasta en los momentos más complicados, como durante la pandemia por el COVID-19, salieron a trabajar, ante el riesgo que esto representaba y que finalmente cobró la vida de muchos de ellos, pero el servicio de otorgó.
Reconoció también, que el parque vehicular con el que cuenta la empresa, si está diezmado, pero, aun así, se cubren las rutas al 100 por ciento, ya que ajustan sus horarios a la logística que, a raíz de los cierres de los rellenos sanitarios de Matatlán y Los Laureles, con la implementación de góndolas y la adecuación de patios de transferencia para uso previo al confinamiento final en Zapopan, donde se encuentra el tiradero de Picachos, obliga a los trabajadores del aseo a redoblar esfuerzos, sacrificando sus tiempos de descanso.