Grietas en muros y pisos, caída de fierros y material de construcción, hundimientos del subsuelo, caída de puertas y ventanas, quebraduras de azulejos y de pisos, son algunos de los daños que la vivienda de la familia Bravo Reynoso ha sufrido derivado de los trabajos ininterrumpidos que realizan en una construcción colindante a la propiedad.
La obra en proceso, ha pasado por alto las prohibiciones y otras indicaciones que la autoridad competente ha emitido para suspender las actividades y valorar los daños, a lo que, se ha hecho caso omiso ante la complicidad de las dependencias municipales de Guadalajara.
“Hemos solicitado en varias ocasiones la intervención de la autoridad para que se detenga la obra y contrariamente, más trabajan, incluso hacen trabajos a deshoras de la noche”, dijo en rueda de prensa el sr. Alejandro Bravo Acosta y exige que se hagan responsables de los pagos de esos daños.
La postura que las autoridades municipales tapatías han adoptado, es deliberada, al permitir que en la construcción ubicada en Avenida Plan de San Luis 1973 de la colonia Chapultepec Country en Guadalajara, los trabajos se realizan sin los permisos correspondientes.
La propiedad de la familia Bravo Reynoso, ubicada en el 1240 de la Calle Andrés Terán es una de varias, que colindan con la obra, y que también presentan afectaciones, en esos casos, los propietarios viven cotidianamente el problema, pero se han mantenido en hermetismo total.