EL METAVERSO, VIAJE AL PRÓXIMO DESAFÍO DEL TURISMO
“Las personas vienen al oasis del metaverso por todo lo que pueden hacer; y se quedan, por todo lo todo lo que pueden ser”
…<<Dibujando una imagen ligeramente distinta frente a cada ojo se puede producir el efecto de una visión tridimensional. Cambiando la imagen setenta y dos veces por segundo, la imagen se mueve. Dibujando la imagen tridimensional en movimiento con una resolución de 2K pixel en cada dimensión, se puede lograr que sea tan nítida como el ojo es capaz de percibir, y enviando sonido estéreo digital a través de los pequeños auriculares, la película en 3D dispone de una banda sonora perfectamente realista.
Así que Hiro en verdad no está ahí. Está en un universo generado informáticamente, que el ordenador dibuja sobre el visor y le lanza a través de los auriculares. En la jerga de los entendidos, ese lugar imaginario se denomina Metaverso…>>
Estas líneas son parte de una novela, (que le revelaré cuál es líneas adelante) y que me sirven de marco para sumergirlo hoy en el fantástico mundo del metaverso.
En la actualidad, en el ámbito turístico del metaverso del siglo XXI, se debe pensar en algo más, ya que el sitio turístico se convierte en un protagonista de la historia, evocando la realidad, y a su vez presentándola de forma subjetiva desde el punto de vista de los creadores de cada experiencia viajera.
En este sentido podríamos argumentar que las fantasías escapistas hacia nuevos mundos del ser humano hacia otra realidad, forman parte intrínseca de la experiencia humana, y lo inmersivo tan sólo sería una opción más de viaje.
Y es que por mucho que pensemos que incorporarse o no a los metaversos será una cuestión de voluntariedad y que los individuos podremos libremente escoger si queremos habitar en esos mundos inmersivos, lo más previsible es que se genere un fuerte pull migratorio, similar a lo ocurrido con la sedentarización y ahora nómadas tecnológicos aterricemos en un nuevo mundo.
La pregunta ante esta nueva forma de desarrollar el turismo, será, si podremos delimitar territorialmente el metaverso, si existirá un metaverso nacional en función, por ejemplo, de la ubicación de los usuarios, de los operadores, servidores etc.
¿Y qué tiene que ver esto con los metaversos turísticos ? Pues realmente todo.
Empecemos por el principio, ¿qué es el metaverso?
El METAVERSO es un término que proviene de la novela de ciencia ficción Snow Crash, escrita por Neal Stephenson.
Una primera aproximación, nos llevaría a definirlo como un entorno virtual, en línea, en el que las personas pueden comunicarse, relacionarse, jugar, trabajar y si, viajar. Es el siguiente nivel de internet, pero más intensivo, integrado e inmersivo.
Los lectores más empapados del tema habrán intuido rápidamente que este es el argumento de la novela llevada al cine por Steven Spielberg y entronada como la gran obra de ficción sobre el metaverso, con permiso de la fantástica Matrix.
Según los desarrolladores, el metaverso está generalmente compuesto por espacios virtuales tridimensionales, compartidos y persistentes, dentro de un universo virtual, en la cultura popular, la mejor referencia al metaverso en el siglo XXI , sería la obra cinematográfica Ready Player One.
Los metaversos pues en el turismo , son entornos donde los humanos interactúan social y económicamente como avatares, en un ciberespacio, el que actúa como una metáfora del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o económicas impuestas en el mundo real.
Un ejemplo de multiverso es “Decentraland”, una plataforma descentralizada de realidad virtual 3D basada en Ethereum.
Decentraland permite al usuario, a través de la creación de un avatar, crear, sumergirse y relacionarse con otras personas (con sus respectivos avatares) en el mundo digital y comercializar una variedad de bienes de forma virtual.
¿DÓNDE QUEDAN LOS VIAJES?
Con todo lo señalado, cabe intuir que el avance de la sociedad phygital y el futuro desarrollo de los metaversos conllevará grandes transformaciones en el sector de los viajes y el turismo.
Una vez la estructura productiva se haya desplazado a estos espacios inmersivos, no resultaría extraño pensar que el llamado “Turismo Virtual” o pos-turismo viviese una época de fuerte desarrollo. E incluso una redefinición de lo que significa hacer turismo.
Habrá que suponer que existirán dos cambios en el turismo metaverso básicos:
Por un lado, se optará por emular los espacios de la realidad “física” en los entornos virtuales.
La segunda opción es la visita y creación de espacios experiencias diseñados exclusivamente en el metaverso.
Tomemos como ejemplo el concierto organizado por el rapero Travis Scott, que consiguió agrupar a 12,3 millones de personas en el videojuego Fornite.
Algo absolutamente inconcebible en la realidad física debido a los límites logísticos y espaciales, y que supuso un incremento de su facturación en un 700%, (quizás esto le de pistas a los creadores de las experiencias turísticas futuras).
CONCLUYENDO
Expertos del sector tienen claro que metaverso y turismo son dos conceptos que van a estar fuertemente ligados de aquí en adelante. Pero lo cierto es que la realidad virtual y sus múltiples opciones todavía son un mundo por explorar para infinidad de empresas del ámbito turístico.
El valor que se puede explotar de esta tecnología es tan grande que tiene el potencial de transformar en forma disruptiva esta industria. Así que , abrochen sus cinturones y esperen un mundo turístico que no habíamos <<visto>>; hasta ahora…bienvenidos al TURIVERSO la cuenta regresiva ya empezó a contar.
