UN CALENDARIO ESCOLAR DE 190 DÍAS, PERO CON UN MAGISTERIO ASISTIENDO 215 DÍAS A LAS ESCUELAS
–Y qué se le va a hacer si así lo marca la SEP, ésta es una frase que se escucha estos días en voz de los trabajadores de la educación con respecto al calendario escolar vigente establecido por la autoridad educativa para todo el país en educación básica y Normal.
Son 190 días de clases, pero los maestros asisten 215 días a las escuelas tanto a las actividades frente a grupo como a los consejos escolares, a los talleres de capacitación, la descarga administrativa y amén de algunos fines de semana para lo que sea, incluidas algunas actividades del SNTE como marchas, plantones y apoyos a los gobiernos en turno, tanto locales como nacionales, es un calendario donde cabe de todo, básicamente los maestros están en las escuelas los 12 meses del año, salvo las dos semanas vacaciones en Navidad y otras dos en Semana Santa.
Está demostrado que más días de clases no significa calidad o excelencia educativa, en la mayoría de países de donde copian o replican ideas para las políticas educativas nacionales, los estudiantes asisten (a lo sumo) 180 días de clases y los maestros menos de 200, sobre todo porque las actividades recreativas y el tiempo libre que pasan los niños y adolescentes en casa son más significativos para su vida que lo que hacen en la escuela.
El calendario de 200 días surgió hace 30 años (1993-1994) en tiempos de Ernesto Zedillo como secretario de Educación y Carlos Salinas como presidente, las justificaciones para la modificación del calendario de 180 días se centraban en la calidad educativa y la mejora de los aprendizajes, lo cual se derrumbó cuando empezaron a aplicarse las evaluaciones de la OCDE (PISA) y las de ENLACE.
El calendario escolar ha tenido muchas modificaciones en los últimos 100 años, desde que se creó la SEP en 1921, existían dos calendarios, el Tipo “A” que comenzaba a finales de enero y culminaba en noviembre para los estados del centro del país así como Tabasco, Chiapas, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí y Veracruz; en tanto, el Tipo “B” que era muy parecido al actual, iniciaba en septiembre y culminaba en junio, éste se aplicaba para los estados del norte de México, además Colima, Jalisco, Zacatecas, Nuevo León y Tamaulipas al igual que las penínsulas de Baja California y Yucatán. A partir de 1966 (por una disposición de Agustín Yáñez siendo secretario de educación) y hasta 1994 las escuelas con el calendario Tipo “A” se adhirieron al Tipo “B” y, desde entonces las clases de este calendario iniciaban los primeros días de septiembre (por lo regular el día 2) y concluían el 30 de junio, para luego continuar con dos meses “inolvidables” de vacaciones (julio y agosto). Después vino el calendario de 200 días sin que hubiera algún tipo de oposición, protesta o cuestionamiento del SNTE, salvo de algunos grupos disidentes, este tuvo vigencia hasta 2016, justo en plena reforma educativa de Peña Nieto y donde se empezó a hablar de la flexibilización del calendario escolar y pasando entonces de 200 a 185 días, quitándole días pero aumentado las horas diarias (en preescolar, por ejemplo, se pasaba de 3 a 4 horas por jornada), posteriormente (en 2019) llegaron los calendarios de 185 y 195 días para educación básica y de 200 para educación Normal y la formación de maestros, de igual manera, en 2021 se establecen los calendarios de 200 días para educación básica y 195 días para educación Normal, para que, finalmente, el calendario vigente estableciera un calendario de 190 días para educación básica y otro de 195 para educación Normal desde 2022.