DETECTAN 72 SEÑALES EN PLANETA LEJANO.
Florida.- Científicos del programa SETI para la localización de emisiones extraterrestres realizaron un nuevo descubrimiento, tras la detección de 72 misteriosas señales de radio que se repiten en una galaxia lejana, lo que podría tratarse del intento de comunicación de una civilización extraterrestre.
Las señales fueron detectadas por un grupo de científicos internacionales del proyecto Breakthrough Listen que tiene el objetivo de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, llamado SETI. Por medio de inteligencia artificial lograron detectar las ráfagas rápidas de radio que estiman provienen de una galaxia ubicada a 3 mil millones de años luz de nuestro planeta.
La información fue dada a conocer en un comunicado que publicó la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos donde se informa que las señales son intensas explosiones de energía de radio que duran tan solo unos milisegundos, y la fuente de donde provienen ha sido conocida desde hace tiempo como FRB 121102.
Lo que asombra a los científicos es que de casi la mayoría de las FRB que han detectado solo emiten una descarga de ráfagas rápidas de radio, mientras que en la FRB 121102 el fenómeno se presenta repetitivamente, como un pulso continuo.
Tan solo en 2017 desde esa fuente se detectaron por lo menos 21 estallidos que fueron analizados por el Telescopio Green Bank con sede en Estados Unidos.
Los científicos de la mencionada universidad han vuelto a analizar los datos del telescopio y fue cuando se encontraron con las 72 misteriosas ráfagas que no habían sido detectadas en observaciones anteriores.
Ante su extrañeza, las teorías han surgido para intentar explicarlas, una de ellas apunta que nos enfrentamos a señales tecnológicas que ha desarrollado una civilización extraterrestre.
Pese a la fuerza de esta teoría, los científicos se encuentran trabajando para detectar si en efecto las ráfagas provienen de otras civilizaciones inteligentes en el espacio.
La ubicación de estas señales, explican los expertos, ha dado origen en una galaxia enana a 3 mil millones de años luz de la Tierra, sin embargo no se ha podido detectar qué es lo que las emite.
