¿INTELIGENCIA ARTIFICIAL O ESTUPIDEZ ARTESANAL?

2023-07-03 Vigaro

Литэратура # 20

Por: Carlos Martínez Valadez

Todas las personas a lo largo de la historia hemos nacido siempre con una psicología definida por un entramado neuronal, imposible de descubrir y describir, dado que se ignora cual neurona, cual célula glial, cual miofibrilla cerebelar, cual dendrita, cual axón, conexión, ramificación, anclaje inicial o terminal sirve para que, o cual activa que sentido, emoción, percepción, conciencia, ejecución o transmisión que incide en el vasto universo orgánico y cerebelar; incluido por supuesto, el sentido de ser uno mismo… No se sabe hasta ahora, como surge un pensamiento.

Esta misma complejidad que el ser humano… que los científicos no han podido entender, lo han de transferir o replicar en un puñado de circuitos con una carcasa, que procese y analice una respuesta coherente a cuestionamientos simples sujeta a su vez por las mismas limitantes que tiene un ser humano: A este teratoma con cables y microprocesadores le llaman Inteligencia Artificial –IA-.

Se repite el mismo fenómeno de las religiones en la que el hombre tiene la necesidad de creer en algo superior (y si no existe, hay que inventarlo).

Cualquier humano al igual que cualquier máquina está destinada a no saber que hay más allá de los polos… ningún humano ha llegado a los 100,000 cien mil kilómetros de altura y jamás se ha perforado la tierra más allá de los 12,000 metros –doce kilómetros- máximo perforado hasta 1989 en una placa tectónica en el círculo polar ártico así; como ningún ser humano puede estar e interactuar a una profundidad en los océanos mayor a los 10,000 diez mil metros –diez kilómetros-. (Ya lo vimos con el sumergible Titán que a 4,000 metros implosionó o se fracturó sobre sí mismo por la presión del mar con sus cinco ocupantes a bordo).

¿Por qué estas limitaciones?

La intención siempre ha sido que la especie humana viva, se reproduzca y muera en el espacio terrenal asignado… Los robots y su inteligencia artificial son medidos y confinados con el mismo rasero. La Inteligencia Artificial nunca podrá salvar estas limitaciones físicas, -salvo virtualmente-.

Es el Instituto de Investigación y Observación Meteorológica ubicado al poniente en nuestra ciudad y es el año de 1926, recién inaugurado por Guadalupe Zuno Gobernador de Jalisco. Severo Díaz Galindo es su primer director y durante su gestión, tanto los pronósticos como sus observaciones fueron acertados utilizando los métodos de la época; pero fue un hombre con vocación que se integró al Instituto en calidad de ayudante, quien hizo discretos descubrimientos. Se llamaba Jesús Arias Villegas y fue hasta 1945 que inició una etapa que duró 18 años. Jesús Arias no trascendió a más porque siendo un hombre modesto; sus investigaciones se mantenían también con la prudente secrecía. J. Arias ya había pensado en una mente eléctrica, pero reflexiono si sería posible algo así. Le llegó la noción parcial de la máquina que Alan Turing había creado, y fue hasta 1956 que el informático estadounidense John McCarthy creó la acepción: “Inteligencia Artificial”.

A través de un rudimentario telescopio, J. Arias mientras escudriñaba el cielo buscando fenómenos meteorológicos pensó “que debiera de existir vida en otros planetas”. Supuso que “alguien superior” había creado todo lo visible y conocido y que este fenómeno se había replicado más allá de la Constelación del Cisne dista a 3,200 años luz de la tierra. ¿Y si al igual que Turing yo fabricara una máquina, pero con ese propósito? (Alan Turing con su computadora mecánica descifro los códigos –Enigma- de la Alemania Nazi en 1942).

Un hombre corre 100 metros en 9.56 segundos… una Inteligencia Artificial si pudiera correr lo haría en 000.001 milisegundos. Esa, es “la gran virtud” que posee la –IA- potenciar 100.000 cien mil veces lo que un ser humano ordinario hace en la vida cotidiana, al pensar, al trabajar, al crear… y al destruir.

En otra colaboración aquí mismo en TEN Informativo titulado: “La muerte es un acto natural, pero ¿Por qué tanta crueldad?” escribí las siguientes líneas: ¿Por qué la tendencia a la crueldad al morir, es más elevada que una muerte apacible mientras se duerme? Con la Inteligencia Artificial está pasando lo mismo: Hay una tendencia “in crescendo” a utilizar la IA para mentir, ilusionar, perjudicar, engañar, estafar y eliminar a otros. Al final, es el mismo ser humano quien lo programa con algoritmos; paquetes de algoritmos que cada vez se superan entre si… de allí la errónea creencia de que la –IA- algún día tendrá conciencia. Este es “el Ogrish” que tejieron Las Moiras planteado en esa misma colaboración.

La Inteligencia Artificial programada con mezquindad afectará a la humanidad, la cual describo en otra colaboración titulada: “¿En qué se traducen los límites a la tecnología? …y justo así se está configurando.

Esta maravillosa tecnología no está siendo debidamente regulada; y en manos de los malandros (que también le saben) podrían activar armas biológicas hacia la población, dispositivos nucleares, hackeo protocolario, incluso programar la asimetría civilizada y precipitarnos al encono social. Eso ya sucede con el Chat GTP.

Estamos a mediados de 1949 y J. Arias ya había formulado con lápiz y trazos seguros sobre papel “Una Inteligencia de Bulbos”. Fabricar tal aparato emulando a Turing llevaría demasiado tiempo; así como destripar muchos radios para utilizar los cátodos. Tal aparato sería voluminoso, costoso, muy caliente y complejo de operar. Medito profundo sobre tal empresa hasta que, un día tuvo conocimiento de algunas personas de provincia y de la periferia de la ciudad que intuitivamente podían pronosticar el clima y las variables meteorológicas sin necesidad de instrumentos, algo que ya hacían desde generaciones atrás. ¿Cómo está eso? Arias se preguntaba: ¿Pretendo que unos bulbos de vidrio y estaño se equipare, incluso supere a la intuición humana? o ¿Hay algún fenómeno desconocido susceptible de descubrir? Después de varios días de exprimir el cerebro llegó a la convicción de que ocupaba información que sustente su decisión final… información que sólo podría obtener por medio de los “Archivos Históricos del Estado”, entonces ubicados en planta baja de la Biblioteca Estatal en el edificio Liceo de Varones, hoy Museo Regional de Guadalajara, Av. Hidalgo y Pino Suarez… Corría el año de 1950.

La propaganda que se ha desplegado en torno a la Inteligencia Artificial ha sido tan imperativa que despierta la sospecha de que hay algo más… algo que intentan desplazar. Intereses poderosos que buscan extender el dominio de la Inteligencia Artificial buscando subordinar y delimitar la acción humana; crear una atmósfera dependiente de los, para entonces, especializados algoritmos emulando –pero no igualando- a las neuronas cerebrales. La imposición de la Inteligencia Artificial empezará ante la óptica de la opinión pública como un recurso creativo, valioso, coadyuvante, necesario, tecnificado, utópico e irreversible, pero, al paso del tiempo se enviciara, se distorsionara y acaba por mostrar su virtual y verdadero rostro: “Una tecnología subordinada a Caronte”.

Un asomo a la historia nos dicta que las cosas que empiezan bien siempre tienen su lado oscuro: La energía nuclear, con la mortandad radiactiva. La investigación bacteriológica, con sus virus pandémicos. La industria química, con sus peligrosos corrosivos. La era digital, con el dataismo. Las religiones, con su esclavitud dogmática. La política, con su corrupción. La inteligencia Artificial… nos dará beneficios en un porcentaje mínimo… lo demás, será a expensas de la perdida de nuestra identidad, la libertad, alteración de la economía, discriminación y políticas impositivas en contra de la civilidad.

Agradable lectora… apreciable lector, en estos momentos encontrará en la red, la voz alterada de alguien por –IA-; videos de personas importantes producidos por la –IA- completamente falsos, páginas WEB alteradas o creadas por –IA-, páginas oficiales diplomáticas, empresariales, perfiles políticos producidos por –IA-, toda una red numeralia y/o tramitología financiera o de servicios alterada por –IA-. Y su inclusión y/o intromisión ya comprende campos como la aeroespacial, la social, salud, música, ciencia, economía, estrategia, cine, arte y defensa militar.

¿En manos de quién estamos? y como se mencionó líneas atrás. Toda esta mezquindad tecnológica virtual está -in crescendo-. De momento, existen personas, grupos y oficialismo que se preocupa por lo anterior escrito; pero estos serán desplazados y la Inteligencia Artificial será en un futuro sinónimo de Dictadura Artificial.

En mi colaboración pasada: “Cosas de Fantasmas”, mencione que, en el año de 1859 durante la construcción del Congreso del Estado, hubo una potente explosión causada por la concentración de varias cajas con pólvora. Entre los daños materiales causados al edificio, el fuego se extendió a los “Archivos Históricos del Estado” también resguardados provisionalmente afectando y perdiéndose importantes y antiguos documentos relativos a: Balances contables, estadísticas, censos, registros civiles, emolumentos religiosos, predios terrenos y urbanización, registros de injerencias extranjeras, tesorería y recaudación, listados financieros y nomina, control de comercio e… importantes manifiestos creativos – invenciones – patentes – cartas – mapas – planos, descubrimientos que valiosas personas anónimas registraron y que por una u otra razón terminaron en los Archivos Históricos. Aunado a ello en 1928 se realizó una subasta de documentos y la pérdida fue onerosa. Desde 1859 “Los Archivos Históricos del Estado” se habían empezado a estructurar como acervo y patrimonio del Estado de Jalisco y del País.

Arias como parte activa en el -Instituto de Astronomía y Meteorología de Guadalajara- recién nombrado así en 1947, tuvo acceso a las arrumbadas y medio clasificadas cajas archivadas con multitud de documentos salvados al fuego y remanentes de la mencionada e insensata subasta.

Pasaron las horas dedicadas por J. Arias a una búsqueda incierta… pasaron los días, las semanas… los meses hasta que en 1952 encontró envuelto en una sucia tela de manta algo muy importante. Fue tan importante que su aplicación cambió el rumbo de nuestro Estado bajo la gestión del gobernador Agustín Yáñez de 1953 a 1959.

Se enteró en un escrito burdamente elaborado, de documentos que no fueron archivados cuyo autor fue Severo Díaz Galindo primer director del instituto. (Para ese año 1952, el sacerdote y profesor Díaz a sus 76 años su salud era precaria). Mencionaba el documento que en alguna parte de la institución quedaron muestras de los descubrimientos que, en materia de astronomía, así como de los fenómenos de un posible cambio climático que en la época se manifestaban en el país, con posibles afectaciones a nuestro Estado; además de otros documentos desconocidos. (J. Arias nunca supo en qué parte estaban guardados esos papeles. Fue en una auditoría realizada a gestión de la maestra Valentina Daydova Belitskaya –entonces directora- por parte de la contraloría en 1994 que ordenó hacer excavaciones en los jardines del Instituto –cita Av. Vallarta y Fernando Celada-, que encontraron a poca profundidad y ante testigos, partes de informes, libros científicos, archivos y registros del mismo Instituto de Astronomía quemados y enterrados) ¿Qué querían ocultar?

Pero no era lo único… en ese lienzo de manta había una libreta color verde maltratada escrita con jeroglíficos en las primeras tres y dos últimas páginas de un total de 9 hojas. Intrigado se lo llevó al Instituto para su transliteración/traducción y lo que estaba escrito en la parte central cuarta página hacia adelante se leía:

“Recibí la comisión en 1917 de parte del Gobierno de Jalisco para estudiar y registrar las grietas abiertas en el camino a Tesistán, lo que me llevó a las Haciendas. Allí me enteré de esta situación…En una de las Haciendas bajo un lienzo de piedra había filamentos de plata, trabajados con esmero. Como que eran parte de una fuente más grande… más pesada. Esa otra parte, según me contó un indígena visiblemente asustado, los habitantes criollos descendientes de españoles, una vez fundada Guadalajara se asentaron en esta extensa franja construyendo Haciendas en parte para vivienda; en parte para ocultar la riqueza que los conquistadores españoles habían acumulado al arrasar a los pueblos indígenas conforme se acercaron al Valle de Atemajac en 1540. Esa otra parte está sepultada bajo tierra y es tan vasto que su ubicación con miles de kilos de plata está trazado con jeroglíficos que solo se ven desde cierta altura. (Decían eso fue una estupidez). Los copos de los árboles impiden detectarlos.

Para evitar que terceros sepan su ubicación y dada mi delicada posición, están escritos aquí y en uno de mis libros. Por mi culpa gente perversa del círculo ya tienen conocimiento de esta realidad. La política visceral acendrada en el Estado hará lo que esté a su alcance para despojar a los Hacendados de esta riqueza. Ignoro quien decidió esconderlos y ubicar un símbolo a manera de jeroglífico (tamaña tontería) … tal vez no querían trazar mapas que podrían caer en manos de ladrones.

Todo esto sucedió antes del año 1590. El indígena está horrorizado porque había visto aparecidos y escuchando lamentos en las inmediaciones de ese tesoro. Fue él, quien me dibujo en la tierra 4 de 16 símbolos y me pedía en mi calidad de sacerdote que los hallará y me los llevara. Cometí la desgracia –por eso escribo estas líneas- de confiar y contarle a alguien cercano. La codicia encendió sus ojos. Es un político en ciernes. Es imperativo que esta generación no se entere de esta riqueza. Aquí, y en uno de mis libros aguarda la manera de alcanzarlo”.

-Registro de Observaciones. Cenit Norte 21:56 horas a 2 de abril de 1935. Guadalajara Jalisco. Archivo Instituto de Investigación Meteorológica. Estado de Jalisco. México-.

Asombrado J. Arias no podía creer que, en la inteligencia de este gran hombre, también había conmiseración. Impulsivamente quiso ir personalmente a hablar con él, hasta que se dio cuenta de un detalle: «El escrito no tenía firma ni nombre “¿Lo habrá escrito “el páter Severo Díaz?” Se tuvo que guardar la libreta y reflexionar qué hacer. No quería ser imprudente. ¿Y de los otros documentos escondidos aquí en el Instituto cuál será su contenido? J. Arias nunca lo supo.

Hace 40 años las manifestaciones tecnológicas industriales y digitales nos dejaron asombrados y mi generación al igual que yo, creíamos en un mundo mejor, estable, cómodo, impensable para bien; y abrumadores conocimientos nos esperaban con la tecnología del futuro… 40 años después, en la actualidad aun y con la avanzada tecnología estamos decadentes: más crímenes, más gente deshonesta, inhumanización, abierta discriminación, esclavitud digital, peligros y riesgos, y total desapego al conocimiento histórico. El mundo y su población avanzan a una debacle irreversible. Ya lo dijo la robot Sophia con –IA- cuando le preguntaron sobre el efecto Malthus: “Yo eliminaría a toda la humanidad”. Los Chat bot como el Chat GTP que es la conversación en línea y en tiempo real con una Inteligencia Artificial, aun con sus respuestas sesgadas entre los 13 millones de usuarios que consultan al día, hay una peligrosa inclinación a advertir fatalidad hacia la humanidad. Pero la empresa que creó al Chat GTP que hasta este año 2023 lleva recaudados 200 millones de dólares; va por los estimados 1,000.000.000 Un mil millones de dólares para este 2024 ¿Acaso les preocupa? La misma tecnología es la pala de nuestra tumba.

Después de varios días de meditarlo, le vino la idea constructiva a J. Arias de hacer lo pertinente para encontrar esos tesoros que podrían financiar a gran escala “Su Inteligencia de Bulbos” e ideo trazar los planos de un nuevo aparato/máquina “Detector de Plata”. “Una cosa, lleva a la otra” se decía J. Arias para convencerse de su ocurrencia. Dispongo de todo lo necesario aquí y podré ponerlo en los reportes como -Trabajo Meteorológico de Investigación-. Era enero de 1953. Se tardó todo un año en fabricar un prototipo que se puso en práctica experimental y los resultados fueron negativos ¿Por qué? J. Arias ignoraba que “Los detectores de metales no detectan la plata cuando está en filamentos separados entre sí además de que no es metal ferroso” Acaso, ¿Los españoles sabían eso en un tiempo en que no había electricidad? (Las partículas alfa chocan en amplia dimensión con láminas de plata lo que distorsiona su lectura).

Revisaba los planos, soldaba y volvía a deshacer, cambiaba piezas, lo rediseñaba y no lo lograba. Desesperado dejó de lado el aparato y se puso a estudiar la libreta con sus glifos y los 32 libros y artículos del “Páter Díaz”. No encontró, no pudo… no logró su propósito. Inusitadamente las políticas laborales y de investigación en el Instituto fueron más estrictas y ocupacionales. Así, se fue el tiempo… En septiembre de 1956 falleció de una trombosis Severo Díaz Galindo en su casa de Garibaldi #440 en Guadalajara. De inmediato J. Arias fue nombrado director y así “con las manos atadas” por las restricciones y a su pesar, frustrado renunció al cargo en el Instituto en 1963. Lo que le resto de vida vivió con el arrepentimiento de no haberle preguntado “al páter”, sobre sus visitas “a oficiar misa a las Haciendas”. Su aparato quedó con un etiquetado que dice: “No sabemos para qué sirve”.

En ese periodo de 1953 a 1959 ejerció como gobernador de Jalisco el Lic. Agustín Yáñez y con esa investidura realizo varias visitas a los Hacendados –mando empedrar la calzada independencia hasta los bordes de la barranca de Huentitán- “para conocer sus condiciones y ayudar en lo necesario por parte del Estado” ¿Encontró una parte de esos tesoros? De hecho, cuando falleció Severo Díaz ese mismo día, fue el mismo Yáñez quien pidió un minuto de silencio por su muerte en el Teatro Degollado. En su libro: “La tierra prodiga” de 1960 puede que esté la respuesta. Bastante infraestructura fue construida durante su gestión incluyendo la torre del Hospital Civil nuevo en su ubicación calles Sierra Nevada y Sierra Madre Col Independencia. ¿Presupuesto generoso para Jalisco o casualidad?

En el artículo: “El suelo de Jalisco” de Severo Díaz Galindo publicado en 1933 encontrará el lector una clave de esos símbolos perdidos.

¿Esa fue una de varias razones por las cuales se construyeron los túneles desde ese año 1600? -Lea ¿Por qué existe una red de túneles…? – Aquí en TEN Informativo.

¿Sabrán nuestras actuales autoridades de ese oneroso tesoro que subyace en terrenos de los Hacendados al norte de nuestra ciudad?

¿El proyecto del Museo Guggenheim del año 2009 a construirse en la ladera de la barranca de Huentitán fue cancelado? ¿O fue pretexto para excavar?

En aras de la riqueza y la permanente convicción de subordinar al hombre por el hombre, la Inteligencia Artificial no avizora nada bueno como culmen para los siguientes diez años. ¿Estaré equivocado?

Se juzgó de estupidez la señalización por medio de símbolos vistos desde el aire a las vetas artificiales y artesanales de plata enterrados bajo algunas Haciendas hace 400 años. Agradable lectora… apreciado lector:

¿La estupidez artesanal guarda más sabiduría, riqueza y previsión que la Inteligencia Artificial?

¿La Inteligencia Artificial podría encontrar esos tesoros al norte de nuestra ciudad Guadalajara?