Los tiempos han cambiado sin duda y usted ni en cuenta. Por ejemplo, y no sé en qué momento pasó exactamente, los hombres dejaron de ser proveedores y pasaron a ser sementales; las mujeres pasaron del matriarcado invisible al matriarcado directo.
Pasamos del robo a mano armada al secuestro de personas, o desapariciones forzadas; de la intimidad sexual a la frigidez expuesta, de la conducta anal a la oral, de la comida a la mamada.
También se modificó el régimen de compraventa, de la compra a plazos a la compra directa mediante las tarjetas de crédito, y con ello del dinero de papel al dinero de plástico, y un poco más adelante tendremos el dinero virtual, los bitcoins.
Las mujeres aman las virtudes y dejaron de amar a los hombres de carne y hueso; pero los hombres, atrasados en su desarrollo, se inclinan por el coge y corre en lugar de las relaciones formales permanentes.
Con esto le han dado a la institución eclesiástica un fuerte gancho al hígado y destacan su desconfianza a las instituciones laicas del Estado.
Los niños son educados en las guarderías en lugar de los abuelos y la educación se inclina por el aprendizaje acelerado que genera TDH al aprendizaje normal basado en el eslogan de que cada quien aprende a su ritmo.