Inicio esta narrativa con algunas observaciones que cual relieve se dejan ver en el horizonte del conocimiento humano: ¿A cuántas personas les puede interesar este tema? ¿A cuántas personas les consta el inicio de alguna civilización y cuantas experimentaran su final? ¿Tiene algún efecto práctico el saber el inicio/fin de alguna civilización del pasado?
Somos 8,000.000.000 mil millones de seres humanos en el mundo ¿A cuántos nos preocupa investigar y saber de estos temas? En internet abundan “los catastrofistas” que afirman que el mundo se acabará… o alguna fenece por alguna de las 8 posibles causas expuestas en un listado exhibido en la red. Hasta hace algunos días se informó que “el reloj del fin se adelantó 15 segundos” … nos queda menos tiempo para gozar. “que profunda preocupación”.
Si el lector… lectora leyó hasta aquí, no esperará que lo que sigue sean estadísticas, teorías manoseadas, tecnicismos o verborrea religiosa. Vivimos en la actualidad un contraste cotidiano de paz-violencia y la tremenda demografía aún encuentra –como la humedad- espacio para donde hacerse… pero llegará el mal día en que estaremos hacinados como sardinas y los recursos de la tierra ya no ajustaran para todos.
Tanto la reciente pandemia en 2022, como la deplorable tragedia ocurrida en Turquía 2023 han trasladado a las estadísticas miles de muertes más. Cada año se agregan “a la circulación 80 millones de nuevos seres humanos”. ¿La naturaleza estará jugando a una especie de competencia para compensar tanto natalicio? ¿Vienen más catástrofes para purgar este exceso de gente? ¿Deberé matizar esta realidad a través de la semántica escrita en lo que me falta de espacio?