Para nadie en México es desconocido el fenómeno que priva y mantiene en zozobra a millones de mexicanos, la inseguridad y lo que ha ocasionado a lo largo y ancho del país en los últimos años.
Cada vez más cerca de nuestra vida diaria, en nuestro entorno, cotidiana y lamentablemente, afectando a una sociedad, cada vez menos tolerante a los discursos demagógicos emitidos por el ejecutivo federal, quien se ha evidenciado con su actitud blandengue, como un digno defensor de aquellos que han llenado de luto y dolor a millones de familias.
Los acontecimientos registrados en el Estado de México y en la montaña de Guerrero, son muestra de que prevalecen muchos sentimientos reprimidos, acallados por un miedo que avanza y se encuentra en espera de una reacción.
Para el profesor investigador de Estudios Jurídicos, Francisco Jiménez Reynoso; las alertas se están activando y considera que lo que se está gestando, es cuestión de tiempo, “En nuestro país, en los últimos años ha tomado fuerza un concepto que es la apología del delito, este concepto no solamente incluye a la gente, al pueblo o a la sociedad, sino que también, las autoridades que rinden culto y respeto, además, a las familias de los criminales que tanto daño le han hecho a nuestro país, envenenando a jóvenes, privándolos de su libertad, privándolos de su vida. En virtud de lo anterior, considero que no se debe distraer la agenda del poder ejecutivo en temas banales que no favorecen en nada a la problemática en que estamos inmersos en México”.
Cuestionó el posicionamiento del ejecutivo federal durante la mañanera de este lunes, en dónde el presidente de la república externó un particular gesto compungido, referente a la muerte de una mujer nonagenaria de Sinaloa.